Junts señala al Rey Felipe VI por "fomentar el germen de la discordia" con su discurso tras el 1-O
Junts per Catalunya califica de "absolutamente irrelevante" y "contradictorio" el mensaje de Navidad del Rey Felipe VI, a quien acusa de "fomentar el germen de la discordia" con su discurso del 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum del 1-O.
Tras la ofrenda floral ante la tumba del ex presidente de la Generalitat Francesc Macià en el 90 aniversario de su fallecimiento, el secretario general posconvergente, Jordi Turull, ha dicho que el Monarca podía haberse ahorrado su mensaje porque "la propia Corona española también es absolutamente irrelevante". "Hace mucho tiempo que ha renunciado a sus funciones constitucionales de hacer de árbitro en los conflictos, siempre actúa de parte de aquellos que son afectos al régimen y cuando está en riesgo aquello del atado y bien atado", ha añadido el dirigente de JxCat.
Turull, además, considera que Felipe VI "no tiene legitimidad moral para hablar de fomentar el germen de la discordia" y ha catalogado las palabras del Jefe del Estado como "contradictorias".
"Si algún discurso lo fomentó fue el que hizo el 3 de octubre de 2017 y por el que aún no ha pedido perdón", ha señalado en referencia al mensaje del Monarca tras el referéndum de autodeterminación ilegal organizado por la Generalitat bajo la presidencia de Carles Puigdemont. "Él habla de unidad, pero es una unidad a golpe de porras y togas y eso nunca puede funcionar", ha concluido el secretario general de Junts.
El propio ex presidente catalán ya se había referido anteayer al discurso de Felipe VI pronunciado hace poco más de seis años, en el que advirtió de las consecuencias de subvertir el orden constitucional. "Desde el 3-O, los catalanes ya sabemos que abdicó del rol de árbitro y moderador del funcionamiento de las instituciones y ahora lo constatan el PSOE y el PP", ironizó el eurodiputado de Junts tras conocerse que sus líderes, el presidente Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, acordaron en su reunión del viernes que la Comisión Europea supervise las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
"Queda claro que los dos grandes partidos constitucionalistas españoles no confían en que el Rey ejerza ese rol", expresó Puigdemont a través de redes sociales.