Albares mantiene la postura de Sánchez sobre Israel y el PP le advierte de que no lo puede comparar con Hamás>

González Pons realizó estas declaraciones tras la primera intervención del ministro de Asuntos Exteriores,José Manuel Albares, quien comenzó su discurso afirmando que «es hora de avanzar hacia la paz entre Palestina e Israel» y en el que no lamentó que Israel haya llamado a consultas a su embajadora en Madrid. El diputado del PP se dirigió con ironía al ministro para decirle que le había quedado «muy bonito» su intento de poner relato diplomático «a la improvisación política». «Pero reconozca que en algo ha tenido que ser muy torpe el Gobierno, al menos desde el punto de vista diplomático, para que Hamás agradezca las palabras del presidente por su postura clara y audaz, según los terroristas, y, públicamente, pida ayuda a su coalición, al tiempo que la embajadora de Israel, representante de una democracia amiga, es llamada a consultas a su capital», apuntó.

«El presidente Sánchez se afana en que la política internacional dé continuidad a su mala política nacional, cuando en el mundo contemporáneo las cosas suceden al revés: las políticas nacionales son consecuencia de las buenas políticas internacionales», advirtió González Pons, al tiempo que añadió que el Gobierno «trivializa la política exterior dando bandazos, con declaraciones oportunistas». En este sentido, apreció que «la política exterior de este Gobierno es opinadora, sesgada y resulta banal. La política exterior española no es de Estado por voluntad del propio Gobierno español y se produce contra el interés de España, como todo últimamente».

«Cuando se pone a Israel y a Hamás en un plano de igualdad se comete una injusticia moral porque no son enemigos equiparables», expresó el diputado del PP. Y explicó: «Uno es un Estado tan democrático como el nuestro, la otra una banda asesina que no reconoce el derecho de Israel a existir, que nunca ha renunciado al terrorismo para conseguir sus objetivos políticos y que está en franca rebeldía frente a la Autoridad Nacional Palestina».

González Pons recordó que hace unos días Sánchez dijo que durante su reunión con Netanyahu «tuvo que visionar» veinte minutos de imágenes de atentados y crímenes de Hamás, y las calificó como una «anécdota». «Yo también vi ese vídeo desgarrador, aunque, al apagarse la pantalla, la única palabra que no me vino al pensamiento fue 'anécdota'», afirmó. Y sentenció tajante: «La mayor matanza de judíos en un solo día desde la Shoah puede calificarse de muchas formas, pero jamás, con un mínimo de sensibilidad, relacionándola con una 'anécdota'».

«Las actuaciones del Gobierno son coherentes con la condena más rotunda al terrorismo y con la defensa del Derecho Internacional Humanitario»

José Manuel Albares

Ministro de Asuntos Exteriores

En su intervención inicial ante el Pleno del Congreso, Albares explicó que él y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciaron «los contactos diplomáticos con nuestros socios europeos e internacionales» para condenar «el atentado terrorista de Hamas contra Israel» y la lucha contra el terrorismo, prevenir «la escalada regional del conflicto, la defensa de la población civil, del Derecho Internacional y los Derechos Humanos y en favor de la paz a través de la materialización de la solución de dos Estados». Lideraron, según Albares, esta serie de contactos «para que este horror no vuelva a repetirse. Para que sea la última vez. Y para que Oriente Medio y todos sus pueblos, también el Israel y palestino, puedan vivir en paz y prosperidad».

Consenso en la solución de los dos Estados

González Pons admitió que la «solución de los dos Estados aseguraría una paz duradera y constituye un incentivo para lograr un Israel seguro y una Palestina viable», pero destacó que «no puede imponerse en un momento de tensión» como el que viven ahora mismo Israel y Palestina. «Tampoco puede utilizarse como censura a una de las partes»: «Pretender imponer el Estado palestino sin que forme parte del acuerdo de paz con Israel, en el instante más tenso de la región desde los acuerdos de Oslo, o es un desahogo injustificable en la esfera internacional o una huida hacia adelante de la política nacional».

Albares afirmó también que España fue el primer país europeo «en oponerse a la cancelación de la cooperación con Palestina y en pedir a la Unión Europea que aumentara la ayuda, al mismo tiempo que aumentamos nuestra cooperación bilateral con Palestina». Y «fuimos los primeros en Europa en pedir un alto el fuego humanitario», añadió. Recordó la propuesta de España para celebrar aquí, «en el menor plazo posible», una Conferencia de Paz «con las partes y con la comunidad internacional para materializar la solución de los dos Estados». Apreció, además, que «después del Foro de la Unión por el Mediterráneo en Barcelona somos ya 88 países los que convergemos en una serie de puntos sobre la crisis»: «Hay que poner fin a esta crisis, estabilizar y reconstruir la Franja bajo la legítima Autoridad Nacional Palestina y, sobre todo, articular juntos una perspectiva creíble de paz entre Israel y Palestina que solo puede basarse en la materialización de los dos Estados».

«Creo que todos estamos de acuerdo en que debemos trabajar por la paz y la seguridad», reflexionó Albares. Añadió que «Israel es para España un país amigo con el que mantenemos estrechas relaciones bilaterales»; y que al mismo tiempo nuestro país apoya a Palestina en su lucha por ser un Estado. «España enarbola la bandera de la paz. Las actuaciones del Gobierno son coherentes con la condena más rotunda al terrorismo; con la defensa del Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, con la protección de las poblaciones civiles; con la perspectiva de una solución política consistente en el establecimiento de dos Estados, palestino e israelí, coexistiendo en paz y seguridad», declaró Albares. «Son acciones que responden a un sentimiento y unas convicciones humanitarias, que recogen el sentir unánime de la sociedad española», destacó.

Albares apuntó en el pleno que la paz en Oriente Medio es el objetivo en el que «debemos colaborar todos» y que debe estar por encima de «las diferencias políticas»: «Lo que los españoles esperan de nosotros es que estemos unidos en torno a la paz, al derecho internacional, a la protección de los civiles sin distinguir partidos o ideologías políticas. No se trata de una cuestión de ideologías, es una cuestión de humanidad».

Desde el inicio de la crisis, según las cifras aportadas por Albares, España ha aumentado en 26 millones de euros la ayuda a Palestina para dar respuesta a la emergencia en Gaza. «Hoy mismo en el Consejo de Ministros hemos aprobado una nueva partida de 25 millones de euros. En 2023, la ayuda a Palestina se triplicará en relación al año anterior, alcanzando casi los 50 millones de euros», dijo. Desde la Aecid se han enviado más de diez tonalas de ayuda humanitaria a Egipto.

España, además envió dos aviones destinados a repatriaciones. Un total de 429 personas, 334 ciudadanos españoles y 95 extranjeros fueron evacuadas en esos vuelos. Apoyo también la evacuación por tierra o en vuelos de otros países de más de 130 personas. «Entre el 13 y el 20 de noviembre salieron de la Franja 174 personas (94 hispano-palestinos y 80 palestinos) familiares de los anteriores», destacó el ministro, quien volvió a recordar el lema de todas las crisis humanitarias: «No dejar a nadie atrás».

Discrepancias entre PSOE y PP a un lado, en el Congreso de los Diputados todos coincidieron en «el horror» que se vive en la Franja de Gaza a causa de los ataques entre Israel y Hamás. Una «masacre» que desde el pasado 7 de octubre se ha cobrado más de 10.000 víctimas en total.