Habló primero el representante iraní, Amir-Saeid Iravani, que acusó a Israel de «brutalidad» en sus ataques, de «violaciones groseras de la ley humanitaria internacional», de «terrorismo de estado» y de «matar a inocentes» en sus operaciones militares.
Arrancan las negociaciones en Ginebra del ministro de Exteriores iraní con sus homólogos de Alemania, Francia y el Reino Unido en busca de una salida diplomática
La respuesta del embajador israelí, Danny Dannon, fue más visceral y personal. «Debo dirigirme al representante del régimen islámico en Irán», anunció Dannon al Consejo. «Señor Iravani, ¿cómo se atreve?, ¿cómo se atreve a presentarse delante de este Consejo, pedir una sesión y exigir simpatía a la comunidad internacional?, ¿cómo se atreve a pedir a la comunidad internacional que les proteja de su propia agenda genocida?, ¿no tiene vergüenza?».
Dannon recordó los llamamientos del Gobierno de Irán y de su Líder Supremo a la destrucción de Israel. «Este Consejo debería poner fin de una vez por todas a esta farsa», añadió el israelí antes de dirigirse una vez más a su homólogo: «Señor Iravani, usted no es una víctima. Usted no es ni siquiera un diplomático. Usted es un lobo que se hace pasar por diplomático».
Carolyn Rodrigues-Birkett, la embajadora ante la ONU de Guyana, el país que este mes ostenta la presidencia de turno del Consejo de Seguridad, llamó a los participantes en la sesión a «mantener el decoro» tras este intercambio.