Un capitán de inteligencia antidroga de la Guardia Civil, de feria con narcos en Sevilla

Gámez está destinado en el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico de la Guardia Civil, el Crain, un organismo clave en la lucha contra el narcotráfico. El interlocutor del capitán era Ángel Gutiérrez Díaz, alias el Canijo, que cuenta con abundantes antecedentes por delitos contra la salud pública tanto en las bases de datos de la Policía Nacional como de la Benemérita, confirman a este diario fuentes de la lucha contra el narcotráfico en Andalucía. El Canijo es de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde es muy conocido por sus actividades. En la reunión estaba acompañado de un presunto miembro de su organización y ambos departieron amigablemente con el guardia civil.

ABC se ha puesto en contacto con el capitán Gámez, que ha reconocido el encuentro, pero sostiene que fue fortuito y que los saludó «por educación» cuando los vio en la barra, donde tomaron «algo». David Gámez sabe que las personas con las que estuvo hablando se dedican al narcotráfico, pero justificó el encuentro, de «a lo sumo una hora», aunque otras fuentes lo describen más prolongado, porque los conocía de la Feria del año pasado. «Cuando me los presentó en la misma caseta una persona que se dedica al tema de barcos en la zona de Sanlúcar de Barrameda, pero entonces no tenía ni idea de quiénes eran», sostuvo. Gámez añadió: «'A posteriori' me enteré de quién es (Ángel Gutiérrez) y con qué mundo está relacionado y ya está, no tengo más relación con él».

Confirmado que sabía de las actividades presuntamente delictivas de su interlocutor, ABC preguntó al guardia civil de la lucha contra la droga si no le pareció cuando menos comprometedor mantener ese encuentro. «Bueno, no le voy a decir que no sea comprometedor, pero por mi trabajo mantengo trato con distintas personas relacionadas con este mundo». Es totalmente normal que los agentes de la lucha contra la droga tengan confidentes entre los narcos, pero nunca se verían en un lugar público, pues se pondría en riesgo la vida del informante. El capitán Gámez insistió en que se encontraron casualmente en una caseta a la que acuden «muchos guardias civiles» y declinó tratar el contenido de la charla: «Coincidimos, pero no tengo trato ninguno con él. Lo conozco porque sé quién es y él sabe quién soy yo», zanjó, aunque fuentes de la lucha contra el narcotráfico apuntan a que la relación no es tan casual.

Gámez aseveró que es amigo del propietario de la caseta La Tortuga y que éste lo invitó. Se trata del empresario del sector inmobiliario Cristian Blasco, quien confirma a ABC la relación de amistad con el capitán Gámez y haberlo invitado por ese motivo. Respecto a las personas vinculadas con el narcotráfico, Blasco relató que fue un socio que trabaja con él quién los invitó y que desconocía por completo que se dedicaran al narcotráfico: «Por mi caseta pasan miles de personas y yo las atiendo aunque no conozca a todos, y de este señor sólo sabía que tiene un bar de copas muy famoso en Sanlúcar», dice sobre Ángel 'el Canijo'.

Efectivamente, Ángel Gutiérrez Díaz –a quien este diario ha intentado localizar sin éxito– figura en el Registro Mercantil como administrador único de la sociedad que gestiona un local de alto nivel llamado Astillero, sito en la playa de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda. «Después pidieron dar un paseo en el coche de caballos con la familia y eso es todo», añadió.

Christian Blasco es miembro de una familia conocida en Sevilla. Su padre, Rafael Blasco Caetano, es amigo del expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves «desde hace 50 años», confirma el hijo, y en ocasiones ha aparecido en medios de comunicación porque veraneaban juntos. El capitán Gámez también es amigo de Rafael Blasco.