Tres meses después de la invasión de Rusia a Ucrania, Pau viajó hasta un punto de la frontera entre Polonia y Ucrania y desde allí se dirigió con otros mercenarios a un campo de entrenamiento militar que hay cerca de Leópolis. Como Pau, otros 11 españoles se enrolaron como voluntarios extranjeros para luchar por la causa ucraniana. Casi dos años después del inicio de la guerra, se desconoce si la cifra de españoles en las filas de soldados ucranianos ha aumentado.
Desde el inicio de la invasión un gran número de voluntarios extranjeros se alistó en el Ejército de Ucrania para ayudar a los defensores en su lucha contra la invasión de Vladimir Putin. El propio presidente Zelenski hizo un llamamiento durante los primeros compases de la agresión rusa convocando a todos los extranjeros con experiencia militar que acudieran a su país para luchar junto a los soldados ucranianos.
La unidad en la que ingresan la mayoría de los extranjeros es la Legión Internacional de Ucrania. Tras la firma del contrato con las Fuerzas Armadas son delegados para realiza labores de combate. Mantienen posiciones en trincheras o realizan misiones de asalto. El salario estipulado ronda los 2.000 o 3.000 euros al mes, aunque en muchos casos no está garantizado. La gran mayoría de los voluntarios extranjeros son veteranos de guerra o pertenecieron a las fuerzas armadas de países occidentales.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)