Un estudio científico revela lo que la elección de tus snacks dice sobre tu personalidad

El estudio reunió a 1.629 personas de países como China, Alemania, México y Estados Unidos para analizar sus preferencias de sabor y cómo estas podrían relacionarse con su personalidad. «La asociación entre la amabilidad y la preferencia por un sabor dulce coincide con términos que a veces se usan para describir a personas amables y agradables, así como a personas que amamos en algunas culturas (por ejemplo, 'dulce', 'cariño' o 'terroncito')», explicaron los investigadores. Este hallazgo refuerza la creencia popular de que 'las personas dulces' son también amables, una relación que, de acuerdo con el equipo de investigación, parece estar respaldada tanto en el lenguaje como en nuestras preferencias alimenticias.

Hasta ahora, se sabía que existía un vínculo entre la afición por los sabores dulces y la amabilidad, pero no estaba claro si esta relación podía aplicarse universalmente o si era un fenómeno específico de algunas culturas. El equipo, liderado por Brian P. Meier, escribió en el artículo: «Aunque los estudios han encontrado una asociación entre las preferencias por los sabores dulces y la amabilidad, el trabajo anterior se ha centrado en muestras de los EE. UU. Esta asociación puede o no ocurrir en múltiples culturas». Sin embargo, el nuevo estudio concluyó que la amabilidad estaba correlacionada «significativa y positivamente» con la preferencia por lo dulce en los participantes de todos los países, independientemente de sus diferencias en valores sociales, normas, costumbres, idiomas y ubicaciones.

Para medir estas asociaciones, los investigadores pidieron a los participantes que completaran una encuesta de personalidad basada en los cinco grandes rasgos: apertura, responsabilidad, amabilidad, extroversión y neuroticismo. Posteriormente, usaron una «escala de preferencia de sabor dulce» que incluyó diez alimentos comunes, como caramelos, pastel de chocolate, fresas y miel, donde los participantes calificaron sus preferencias del 1 (me desagrada mucho) al 6 (me gusta mucho). También evaluaron otras preferencias como alimentos ácidos, salados, amargos y picantes.

Las conclusiones del estudio

Los resultados revelaron que aquellos que preferían los sabores dulces tendían a ser más amables y agradables. «Los resultados de este proyecto sugieren que el vínculo entre la agrado y la preferencia por el sabor dulce se extiende a través de culturas que varían enormemente en valores sociales, normas, costumbres, idiomas y ubicaciones», subrayaron los investigadores. Para ellos, esta correlación podría tener raíces evolutivas, ya que tanto el acto de disfrutar sabores dulces como el ser afectuoso y amable parecen ser beneficiosos no solo a nivel individual sino también para las sociedades en su conjunto.

Finalmente, el equipo concluyó reflexionando sobre cómo las experiencias gustativas pueden simbolizar conceptos abstractos como la amabilidad: «La aparición universal de estas metáforas y las preferencias por los alimentos dulces y las personas amables y cariñosas sugieren que las experiencias de sabor dulce podrían ser una experiencia perceptiva adecuada para conceptualizar conceptos más abstractos como la amabilidad».