El Papa Francisco nombra por primera vez en la historia a una mujer prefecta del Vaticano
El Papa Francisco ha nombrado por primera vez en la historia a una mujer para dirigir una importante oficina del Vaticano. Se trata de una monja italiana, la hermana Simona Brambilla, que se convertirá en prefecta del departamento responsable de todas las órdenes religiosas de la Iglesia Católica.
El nombramiento supone un paso importante en el objetivo de Francisco de otorgar a las mujeres más funciones de liderazgo en el gobierno de la Iglesia. Aunque se han nombrado mujeres para ocupar puestos de segundo nivel en algunas oficinas del Vaticano, nunca antes se había nombrado a una mujer prefecta de un dicasterio o congregación de la Curia de la Santa Sede, el órgano central de gobierno de la Iglesia católica.
Como muestra de la novedad del nombramiento y de las implicaciones teológicas que conlleva, Francisco nombró simultáneamente como colíder, o "pro-prefecto", a un cardenal: Ángel Fernández Artime, salesiano. Pero el nombramiento, anunciado en el boletín diario del Vaticano, enumera a Brambilla en primer lugar como "prefecto" y a Fernández en segundo lugar como su colíder, lo que teológicamente es necesario, ya que el prefecto debe poder celebrar misa y realizar otras funciones sacramentales que actualmente sólo pueden ser realizadas por hombres.
La oficina, conocida oficialmente como Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, es una de las más importantes del Vaticano. Es responsable de todas las órdenes religiosas, desde los jesuitas y los franciscanos hasta los nuevos movimientos más pequeños.
Brambilla, de 59 años, pertenece a la orden religiosa de los Misioneros de la Consolata y desde el año pasado desempeñaba el cargo de número 2 del departamento de órdenes religiosas. Ahora sustituirá en el cargo al cardenal Joao Braz de Aviz, de 77 años.