La macro cárcel de Makala en Congo libera a 1.685 presos enfermos

A finales de agosto las autoridades congoleñas decretaron la liberación de otros 527 presos y este mismo mes también dejaron libres a otras 650 personas (incluyendo ocho menores), la mayoría de ellas pendiente de juicio y en condiciones físicas muy deterioradas.

También han sido liberadas muchas mujeres que fueron violadas en el reciente intento de fuga a principios de septiembre, en la que murieron oficialmente 130 presos. Esta cárcel ya fue escenario de otro intento de fuga masiva de 4.500 presos en 2017.

El gobierno congoleño ha aplicado esta misma política penitenciaria para descongestionar otros centros penitenciarios como la cárcel de Mbuji-Mayi, con 120 presos liberados, o la prisión de Kisangani.

Un cooperante que trabaja desde hace años en el interior de Makala (que prefiere preservar su anonimato), comenta a ABC que «algunos prisioneros han sido liberados envejecidos y llenos de heridas, y otros se estaban pudriendo vivos…». Y concluye que «es encomiable que el Ministro de Justicia, Costant Mutumba, ponga en libertad a presos; era algo deseado y solicitado desde varias instancias durante el anterior gobierno, pero la situación se alargó hasta que estalló».