Israel expande las operaciones en Rafah pese a las palabras de Biden
El cruce a Egipto permanece cerrado y MSF califica la situación de «inhumana»
Israel ha bombardeado este viernes numerosos puntos de la Franja de Gaza, en particular en la ciudad de Rafah, donde las operaciones militares contra Hamás hicieron huir ya a más de 100.000 personas.
La víspera concluyó sin acuerdo una ronda de negociaciones indirectas en El Cairo que buscaban una tregua entre Israel y el movimiento islamista palestino tras siete meses de guerra.
El primer ministro israelí considera necesaria una ofensiva terrestre sobre Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones de Hamás. La ciudad acoge a unos 1,4 millones de palestinos, en su mayoría desplazados por la guerra de otras partes de la Franja, lo que hace temer a la ONU un «baño de sangre».
Israel despliega desde el martes incursiones en el este de Rafah y tomó el control de su paso fronterizo con Egipto, clave para la entrada de la ayuda humanitaria.
La guerra estalló el 7 de octubre con el cruento ataque sin precedentes de Hamás contra el sur de Israel, que dejó más de 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas también secuestraron más de 250 personas en su ataque. Después de un canje de rehenes por presos palestinos durante una tregua en noviembre, las autoridades israelíes calculan que 128 siguen en Gaza, aunque 36 habrían muerto.
Durante los últimos dos días, los mediadores en estas negociaciones (Catar, Egipto y Estados Unidos) intentaron forjar un pacto que permita la liberación de rehenes israelíes y evite un asalto contra Rafah.
Sin embargo, Hamás, que había aceptado el lunes la propuesta presentada por los mediadores, dijo en una carta a otras facciones palestinas que Israel la había rechazado.
«La pelota está ahora completamente» en las manos de «la ocupación», afirmó este movimiento palestino considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
El medio egipcio Al Qahera News, cercano a los servicios de inteligencia del país, señaló que los mediadores continuaban sus esfuerzos «para acercar los puntos de vista de ambas partes» tras la marcha de ambas delegaciones. Según un alto cargo del movimiento palestino, la última propuesta establecía una tregua de tres fases, cada una de 42 días de duración.
También incluía la retirada de Israel de Gaza y un intercambio de rehenes por presos palestinos con el objetivo de «un alto el fuego permanente». Pero Israel replicó que la oferta quedaba «lejos de sus exigencias» y reiteró su oposición a un alto el fuego permanente hasta vencer al grupo islamista.