Finaliza un año nefasto para la seguridad vial infantil con 21 niños muertos en las carreteras>

De estas 21 vidas infantiles perdidas, 17 eran ocupantes de vehículos de turismo. Para Juan José Alba, vicepresidente de AESVi, investigador y profesor de la Universidad de Zaragoza «son ya demasiados años resignándonos a no dar pasos valientes. No hace falta realizar un profundo análisis para darnos cuenta de que el aumento de la dureza de las sanciones por no utilizar los sistemas de retención infantil, o utilizarlos de manera incorrecta, no es la solución a la siniestralidad vial infantil. Las autoridades competentes deberían realizar una reflexión profunda y aceptar que sus estrategias de seguridad vial infantil no son adecuadas».

Los menores constituyen uno de los colectivos más vulnerables que transitan las vías de circulación y, por tanto, requieren especial atención y protección por parte de los adultos.

Se puede decir que un niño desprovisto de su sistema de retención infantil es el ocupante sometido a mayor riesgo de fallecimiento o lesiones graves en caso de accidente. Sin embargo, ese mismo niño haciendo uso de un sistema de retención infantil adecuado será el ocupante mejor protegido.

Desde AESVi proponen como medidas para atajar el fallecimiento de menores en accidente de tráfico mediante la investigación técnica de los accidentes que sirva como base de nuevos modelos de prevención que trasciendan las sanciones, así como la formación técnica específica impartida por expertos en la materia capaces de transmitir su conocimiento de manera clara.

«De este modo, cuando los padres conozcan la evidencia de que el uso correcto de los sistemas de retención infantil es esencial para proteger y la vida de sus hijos cuando viajan en coche, no será necesario apelar a las sanciones económicas», aseguran desde esta asociación.