El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha despedido «con inmenso dolor» al expresidente de Aragón, Javier Lambán, con un mensaje cargado de afecto y reconocimiento. En una publicación en la red social X, Page evoca tanto la trayectoria política como las cualidades personales de Lambán, subrayando que fue «un hombre cabal, honesto y muy coherente, con una capacidad intelectual que nadie le discutía» y que deja «un vacío inmenso» pero también «un legado que permanecerá vivo».
Page y Lambán se ha convertido en los últimos años en las dos voces más críticas con la dirección de Pedro Sánchez, especialmente en lo relativo a las cesiones y concesiones a las fuerzas independentistas.
En el Comité Federal celebrado en septiembre de 2024, ambos cargaron con dureza contra el pacto entre el PSC y ERC para establecer un cupo catalán, una fórmula de financiación singular que consideran que rompe el principio de igualdad.
Page calificó el acuerdo como «más egoísta que socialista» y lo tildó de «indefendible», recordando que el PSOE se fundó para evitar privilegios territoriales.
Con profundo dolor recibo la noticia del fallecimiento de Javier Lambán, gran amigo, excelente persona y político ejemplar. Un hombre cabal, honesto, muy coherente y con una capacidad intelectual que nadie le discutía.
— Emiliano García-Page (@garciapage) August 15, 2025
Deja un vacío inmenso, pero su legado permanecerá vivo. Mi… pic.twitter.com/PGr7IEuTh7
Lambán, por su parte, aseguró que el pacto PSC-ERC estaba «en las antípodas» de lo que él siempre había defendido y de lo que acordaron, en materia de financiación, ocho comunidades autónomas reunidas en Santiago. Alertó de que el acuerdo buscaba reproducir un modelo similar al concierto vasco y que reduciría la solidaridad interterritorial a su mínima expresión.
Coincidencia contra la ley de amnistía
Su oposición a la ley de amnistía fue otro punto de sintonía. En mayo de 2024, Lambán fue expedientado por el PSOE tras ausentarse en la votación en el Senado. Page salió en su defensa, asegurando que «respetaba y entendía» su decisión y que le tenía «un enorme respeto intelectual y político». Poco después, fue más lejos al afirmar que él habría sido «más radical» que Lambán en su oposición a la norma.
Por su parte, el expresidente de Aragón justificó su postura como un acto de coherencia: no podía respaldar una ley que, a su juicio, socavaba el principio de igualdad ante la ley.
Un amistad que trasciende la política
La sintonía ideológica y personal entre ambos dirigentes era evidente y se materializaba con frecuencia. Por ejemplo, Lambán definió a Page como «el único socialista que puede ganar a la derecha sin recurrir a ningún tipo de artificio insano» y lamentó que no tuviese todo el reconocimiento que, en su opinión, merecía dentro del socialismo español.
La muerte de Lambán deja a Page sin uno de sus principales aliados en el PSOE y a la política española sin una de sus voces más independientes.
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