Los metadatos de una fotografía permiten detener a un hombre por sextorsión a una mujer en Guadalajara>

Cerca de nueve meses han empleado los agentes del Equipo @ de la Comandancia para resolver este caso, que arrancó en la comisaría de la Policía Nacional en Coslada, una localidad madrileña a 50 kilómetros de la capital guadalajareña. En julio, la víctima denunció que había recibido un correo electrónico en el que se adjuntaba una fotografía de la mujer con contenido sexual. Se la conminaba además a que enviara más material de índole pornográfico si no quería que se difundiera la imagen.

La mujer no aceptó el chantaje y denunció. Sin embargo, no había rastro del remitente. Pero sólo aparentemente.

El caso llegó a la Comandancia de Guadalajara porque la denunciante es vecina de Azuqueca de Henares, a medio camino entre Coslada y la capital de provincia. Entonces, los investigadores del Equipo@ se pusieron a trabajar en la Operación Parloy. «No sabemos cómo pudo acceder a la imagen ni se ha podido establecer la relación entre ambos o si se conocían», señalan fuentes de la Guardia Civil.

Un exhaustivo análisis de los metadatos de la fotografía llevó a los agentes averiguar la marca y el modelo del teléfono móvil empleado por el extorsionador. También pudieron precisar la ubicación exacta, la fecha y la hora en la que envió el correo electrónico, lo que permitió definitivamente poner nombre y apellidos al presunto autor.

Fue detenido por sextorsión, un ciberdelito que no está tipificado específicamente en el Código Penal español, según explica el despacho Esteban Abogados Penalistas. Sin embargo, ha sido reconocido por la jurisprudencia del Tribunal Supremo como un delito contra la libertad o indemnidad sexual digital sin necesidad de contacto físico. Y se podría estar ante un delito de amenazas y coacciones si el chantajista exigiese a la víctima dinero para no publicar las imágenes o vídeos.