El MAS releva a Evo Morales tras 27 años en el poder y en medio de una guerra fratricida

Arcistas contra evistas. Renovadores frente a radicales. Reunido durante tres días en el Alto La Paz, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha elegido este domingo a Gróver García, director de la Institución Pública Desconcentrada de Pesca y Acuicultura y dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, como jefe nacional del partido de la revolución indígena.

La sucesión de Evo es uno de los efectos colaterales más importantes de la guerra fratricida que se vive en el seno del partido gubernamental. Morales detentó el poder interno desde 1997. Y lo hizo con mano de hierro.

Los más entusiastas entre el sector oficialista elevaron a hombros a Gróver, antiguo alcalde de un pueblo de Cochabamba, al grito de "¡Sí se pudo!" en un evidente desafío al hasta ahora todopoderoso Morales.

"Hoy más que nunca unidos tenemos que construir con firmeza una patria nueva para todos, no para algunos. Hermanos, hoy tiene que terminar la dedocracia, la imposición, el prebendalismo... La lucha continúa buscando el bien común para todos, no sólo para algunos", disparó Gróver García directamente contra su antecesor.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, habla con los simpatizantes a su llegada al décimo congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) en El Alto, Bolivia, el 3 de mayo de 2024. (Foto de AIZAR RALDES / AFP)
Luis Arce, en el congreso del MAS, el pasado viernes.AIZAR RALDESAFP

El nuevo hombre fuerte del partido saludó a un coliseo de los Héroes de Octubre que parecía un fortín, con 4.000 agentes desplegados para proteger a los 6.000 delegados del MAS. El gobierno incluso acusó a tres personas de portar explosivos para hacerlos detonar en el congreso. Según el Ministerio de Policía, tendrían vínculos directos con dirigentes del sector evista. "Una incitación al escalamiento del conflicto", acusó el viceministro Jhonny Aguilera.

Reunidos de urgencia en el bastión de Morales en Cochabamba, los dirigentes cercanos a Evo secundaron a su líder, quien aseguró contar con respaldo internacional. "Si no es de buenas, es de malas", amenazó Morales, quien sigue dispuesto a ser candidato presidencial en las elecciones del año que viene.

Tanto Nicolás Maduro como el Grupo de Puebla han intentado, sin éxito, mediar entre los dos grupos de la revolución indígena. El sector de Morales acusa al presidente y al vicepresidente, David Choquehuanca, de derechizar su partido y de querer prorrogarse más allá de 2025. En la supuesta conspiración, como casi siempre, ven la mano negra de Estados Unidos, pese a que Arce es un connotado crítico con Washington.