Asturias rechaza el pacto con ERC y el PSOE extremeño pide a Sánchez que convoque el Consejo Político Federal

Tras dos días de silencio, el Gobierno de Asturias, presidido por el PSOE, ha expresado este jueves su “rechazo” al pacto sellado entre el PSC y ERC para investir al socialista Salvador Illa presidente de la Generalitat a cambio de dotar a Cataluña de un sistema propio y diferenciado de financiación, fuera del régimen común autonómico. “Este preacuerdo incluye una suerte de concierto fiscal para Cataluña y nuestra respuesta, en coherencia, tiene que ser la misma [de siempre]: rechazo a que cualquier comunidad abandone el régimen común a través de un concierto fiscal”, ha anunciado el portavoz del Ejecutivo asturiano y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez. En declaraciones en Oviedo a varios periodistas recogidas por Efe, Peláez ha considerado que ese concierto supondría una “merma” de los recursos del Estado, impondría un “límite a la solidaridad” y significaría “caminar hacia un modelo de financiación que únicamente tenga en cuenta la capacidad fiscal de los territorios”.

Otro dirigente territorial socialista, el extremeño Miguel Ángel Gallardo, ha pedido al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, que convoque un Consejo de Política Federal para que los representantes autonómicos del partido puedan debatir el acuerdo con ERC. Gallardo ha aseverado que la “llave de la caja” de la financiación la debe tener el Estado. “Si cada comunidad tiene una copia, cada uno meterá la mano, no en función de sus necesidades, sino de las oportunidades”, ha dicho.

La posición adoptada por Asturias es especialmente significativa porque se trata de una de las tres únicas comunidades que preside el PSOE —junto a la Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page, que ha salido en tromba contra el acuerdo, y la Navarra de María Chivite, a quien el concierto para Cataluña no le afecta directamente porque Navarra está fuera del régimen común de financiación—. El pasado martes, al día siguiente de que ERC anunciara el acuerdo, sólo dos dirigentes territoriales del PSOE se mostraron frontalmente en contra: García-Page y el aragonés Javier Lambán. El miércoles se sumó, con tono más contenido, Luis Tudanca, secretario general del partido en Castilla y León, que avisó de que no va “a tolerar ni a defender que haya un sistema singular que perjudique los intereses” de su comunidad. Juan Espadas, secretario general en Andalucía, y Juan Lobato, el líder del partido en Madrid, hicieron patentes sus dudas, aunque confiando en que finalmente el pacto establezca contrafuertes para garantizar la solidaridad entre regiones.

El portavoz del Gobierno asturiano ha puntualizado que la “cláusula de solidaridad” que incluye el preacuerdo entre el PSC y ERC debe valorarse con “mucha prudencia”, porque el propio documento dice que estará “limitada” por el principio de “ordinalidad” y condicionada a que las otras comunidades hagan un “esfuerzo fiscal semejante” al de Cataluña. A juicio del consejero asturiano, la ordinalidad (esto es, que la comunidad que aporta a la solidaridad no caiga puestos en financiación per cápita después de hacerlo) “no debe primar a la hora de asignar los recursos entre las comunidades”.

Peláez ha recalcado que la posición de Asturias en este asunto siempre ha sido “clara” y se basa en un modelo que “atienda y respete los principios constitucionales de igualdad y de solidaridad”. “Nuestra posición es nítida. La misma que hemos tenido ayer, que tenemos hoy y que tendremos mañana”, ha dicho. Asturias, ha insistido el consejero, “no aceptará nada” que suponga la “ruptura” del principio de solidaridad y un “límite” a la multilateralidad. Preguntado por la posibilidad de que, si el acuerdo con ERC implica reformas legales que deban ser aprobadas en el Congreso, los diputados socialistas asturianos voten en contra, Peláez ha respondido que el Ejecutivo regional tomará “las acciones necesarias” para defender su modelo de “multilateralidad y de régimen común”.

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También ha mostrado este jueves su intranquilidad el PSOE extremeño. El secretario general del partido en esa comunidad, Miguel Ángel Gallardo, que el martes ya había deslizado sus recelos ante el pacto con ERC, ha pedido a Pedro Sánchez que convoque el Consejo de Política Federal para abordarlo. “En este órgano estamos representadas todas las comunidades autónomas y es el lugar para dialogar y definir nuestra postura sobre la financiación autonómica”, ha afirmado Gallardo.

El dirigente extremeño ha recordado que todos los socialistas, incluidos los catalanes, firmaron en 2013 la declaración de Granada, ratificada cinco años después en Barcelona. “En ese momento los socialistas decidimos impulsar a través de la Conferencia de Presidentes y del Consejo de Política Fiscal y Financiera una mesa de negociación política que buscara un acuerdo sobre un sistema de financiación más justo y equitativo para todos, adaptándolo a las realidades del siglo XXI”, señala. Según esos acuerdos, interpreta Gallardo, las reformas del sistema de financiación deben garantizar la autonomía financiera, la solidaridad y la coordinación interterritorial.

“Creemos que los ciudadanos son iguales a todos los efectos, sin diferencia de dónde sean. En Extremadura viven personas con rentas más bajas que en otras regiones como Madrid o Cataluña. Los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios, y cualquier reforma tiene que respetar la igualdad”, ha remachado.