Albares y Cameron se reúnen mañana en Bruselas para culminar el acuerdo político sobre Gibraltar
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunirá mañana jueves en Bruselas con su homólogo británico, David Cameron, y con el vicepresidente europeo Maros Sefcovic con el objetivo de lograr un acuerdo definitivo en torno al estatuto que regirá las relaciones entre ente Gibraltar y la UE tras el Brexit.
Fuentes diplomáticas españolas aseguran que el acuerdo salvaguarda las posiciones de Madrid y Londres en materia de soberanía, supone la demolición de La Verja que separa la colonia británica de España y regula una gran variedad de aspectos, aunque algunas de las medidas que incluye pueden tardar años en aplicarse plenamente. Ambas partes han aceptado que el control de los viajeros que lleguen a Gibraltar, y desde allí podrán circular por toda el áerea Schengen (el espacio europeo sin fronteras), sean controlados por agentes de la agencia europea Frontex, bajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles.
El pasado 12 de abril Albares, Cameron y Setcovic ya mantuvieron una primera reunión con este formato en Bruselas en la que desbloquearon las negociaciones que se prolongaban desde hace más de un año y medio y constataron “avances significativos en los asuntos más sensibles”, como el uso conjunto del aeropuerto, la circulación de bienes y la movilidad de las personas, según explicaron todas las partes. El Ministerio de Exteriores asegura que el objetivo de este nuevo encuentro es “avanzar en las líneas maestras de un acuerdo que traerá prosperidad, confianza, seguridad jurídica y estabilidad a los ciudadanos de todo el Campo de Gibraltar”.
Las fuentes consultadas esperan que la reunión sirva para culminar el acuerdo político sobre el estatuto del Penón, aunque el texto definitivo, que califican de “muy complejo y prolijo”, aún debe ser pulido, por lo que se podría demorar su firma. El nuevo tratado deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo surgido de las elecciones del próximo 6 de junio.
Albares se reunió el pasado lunes con el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, y los alcaldes del Campo de Gibraltar, a quienes informó someramente de la marcha de las negociaciones. El ministro les aseguró que el pacto “garantiza los derechos de los alrededor de 15.000 trabajadores transfronterizos, más del 50% de la fuerza laboral de Gibraltar, no solo de los actuales sino de los futuros”. Se refería al hecho de que los españoles que han trabajado el Peñón cobran actualmente pensiones más bajas que los gibraltareños, una discriminación con la que se quiere terminar.
El jefe de la diplomacia española también dio por sentado que el futuro acuerdo incluirá el uso conjunto del aeropuerto construido en el istmo del Peñón y, aunque no ha ofrecido detalles sobre el régimen jurídico al que estará sometido, ha dado por hecho que se reanudarán los vuelos con Madrid o Barcelona, como había entre 2009 y 2011.
El consejero andaluz pidió un régimen fiscal especial para el Campo de Gibraltar, alegando que, cuando se ponga en marcha la libre circulación de bienes prevista en el acuerdo que se está ultimando, las empresas de la comarca gaditana vecina al Peñón se encontrarán en inferioridad de condiciones respecto a las gibraltareñas, que solo pagan un 10% de impuesto de sociedades frente al 25% vigente a este lado de la Verja. Exteriores alega que el acuerdo contempla una progresiva armonización fiscal entre la colonia británica y su entorno español.
La reunión de este jueves venía preparándose desde hace varios días, pero no se ha confirmado hasta esta mañana, a la espera de que comprobar, a través de los contactos permanentes que mantienen las tres partes implicadas, que se había desbrozado los últimos obstáculos para que los ministros puedan confirmar el acuerdo político.