¿Se adelanta o se atrasa la hora con el cambio de hora en octubre?
Esta normativa, implantada por el Parlamento Europeo en los países que pertenecen a la eurozona, pretenden ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural que hay durante los meses más fríos y más cálidos del año. Como siempre han justificado desde Europa, la intención es aumentar el ahorro de electricidad, un objetivo que contrasta mucho con la actual crisis energética que se vive.
Pero ¿cuándo tendrá lugar este cambio de hora en España este 2024? ¿Tendremos que atrasar o adelantar el reloj para adaptarnos al nuevo horario de invierno? Esto es todo lo que debes tener en cuenta respecto al cambio de hora de octubre.
¿Se atrasa o se adelanta el reloj con el cambio de hora?
El cambio de hora de octubre establecerá de nuevo en nuestro el horario característico del invierno en nuestro país. Así, a partir del próximo domingo 27 de octubre, en España amanecerá antes y también anochecerá mucho más pronto que en los meses de verano y primavera.
Será la madrugada del sábado 26 al domingo 27 de octubre de 2024. Esa noche, los españoles tendremos que atrasar los relojes una hora y podremos dormir más: a las 03:00 horas serán las 02:00 horas. Por su parte, en las Islas Canarias este cambio se realizará a las 2 de la madrugada.
Los motivos por los que cambiamos la hora
El primero en proponer este cambio de hora fue el político y científico Benjamin Franklin, que en 1784 pidió que se implantara para evitar que muchos trabajadores tuvieran que empezar o terminar su jornada a la luz de las velas.
Todos los países de la Unión Europea siguen, desde hace años, la dinámica de atrasar y adelantar la hora dependiendo de las estaciones en las que nos encontremos. Así lo regula la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de enero de 2001, que establece este cambio de horario anualmente. La intención es la de contribuir con el ahorro energético, ajustando las horas de luz natural a la jornada laboral.
El cambio de hora afecta a nuestra salud, según los expertos
Sin embargo, aunque lleva años implantada en la eurozona, esta medida ha estado marcada por la polémica y son muchos los que han pedido que deje de aplicarse. De hecho, muchos expertos consideran que, lejos de conseguir un ahorro en materia energética, estos cambios constantes de horarios pueden influir en la salud de los ciudadanos, teniendo consecuencias negativas «en el sueño, las alteraciones cardiovasculares o las consecuencias en niños, ancianos y personas vulnerables».
En 2018, el entonces presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, decidió acabar con esta práctica antes de 2021. Las capitales podrían decidir entonces si quedarse con el horario de verano o el de invierno. Aunque el plazo para comunicarlo finalizaba en abril de 2020, la pandemia de coronavirus paralizó estas decisiones y, desde entonces, se sigue el mismo sistema de horarios que hasta ahora.