«¿De quién depende la Fiscalía? ¿Del Gobierno, no? Pues eso. Hoy va a ocurrir algo inédito en la democracia europea. El poder judicial será juzgado por el poder judicial. Un poder judicial que fue usado políticamente por el poder ejecutivo», comenzaba su editorial Ana Rosa Quintana con el fiscal general del Estado en el centro de la diana. «El responsable de perseguir los delitos está acusado de cometer un delito. El fiscal del Gobierno acudirá al juicio en el Supremo sin haber presentado su dimisión. El presidente, que acusa a la justicia de hacer política, avala a un fiscal acusado de cometer un delito para hacer política. En palabras del juez instructor, la intención de Álvaro García Ortiz era ganar el relato frente a la rival política filtrando datos secretos sobre su pareja. Hoy se sienta en el banquillo una institución del Estado supuestamente corrompida por un Gobierno que construye relatos», manifestaba la presentadora de 'El programa de Ana Rosa' que cargaba contra el Gobierno por lo montado para el juicio del fiscal.
«Será un juicio plagado de irregularidades insólitas. Se va a permitir que el fiscal entre en el Supremo por la puerta principal vestido con toga. Será el abogado del Estado quien defienda al fiscal, y la Fiscalía no acusará. García Ortiz siempre puede desdoblar su personalidad e interrogarse a sí mismo en su condición de fiscal y de acusado. El ministro de Justicia también puede hacerse un baile con él en su nuevo Tik-Tok», declaraba Ana Rosa Quintana que pasaba a poner en el ojo del huracán al presidente del Gobierno por el caso del fiscal general del Estado.
«Sánchez preguntó quién iba a pedir perdón al fiscal general porque la UCO no había encontrado mensajes. Normal, García Ortiz había borrado esos mensajes. Pero no nos engañemos, si el fiscal es condenado, Sánchez lo dejará caer como ha hecho con el resto. Dirá que lo conoce de manera anecdótica, como a Koldo, que tenía comportamientos inadecuados, como Ábalos, o que le engañó, como Cerdán. Al final, si resulta culpable, para Sánchez será simplemente un fiscal de usar y tirar. El presidente se pondrá sus gafas de ignorar de cerca, lo mirará con desdén y, a la pregunta ¿La Fiscalía depende del Gobierno?, Sánchez responderá: No recuerdo, no me consta», vaticinaba Ana Rosa Quintana en 'El programa de Ana Rosa'.