Guilarte amaga con dejar la presidencia del Consejo del Poder Judicial si no se renueva
Vicente Guilarte, presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha cansado de esperar en vano la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que lleva cinco años con el mandato caducado, y este miércoles ha cargado con dureza contra los partidos políticos por su incapacidad para acabar con esta situación de interinidad. “Han provocado una degradación vicaria de nuestra profesión. Son ellos [los políticos], quienes alientan esta situación, quienes se degradan”, ha afirmado durante el acto de entrega de los despachos a los 160 nuevos integrantes de la carrera judicial (la inmensa mayoría, 119, son mujeres) en Barcelona. Sobre el escenario, el presidente suplente ha dejado claro que la de hoy ha sido, “previsiblemente”, su “única y última intervención en estos actos”. “Llegáis a una casa acogedora de la que yo me estoy despidiendo”, ha dicho a los nuevos jueces.
Guilarte ya ha insinuado en las últimas semanas que se plantea dejar el cargo si fracasa la negociación abierta entre el PSOE y el PP para renovar el órgano, con el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, como mediador. Fuentes del CGPJ han venido confirmando esa intención, aunque precisando que, previsiblemente, la renuncia no sería inmediata una vez que se constatara que no habrá renovación, pero sí en los próximos meses. El presidente interino tampoco ha concretado su plan este miércoles, aunque no ha escondido su intención y la ha reiterado en presencia del Rey.
El mensaje ha recordado al anuncio que hizo el anterior presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, en la apertura del año judicial de 2022, cuando, también ante Felipe VI, aseguró que dejaría el cargo si los partidos no desbloqueaban la renovación de forma urgente. PSOE y PP no se sentaron entonces a negociar, y Lesmes cumplió su advertencia y dimitió unas semanas después, el 9 de octubre de ese año. Su marcha sí provocó una reacción inmediata por parte del presidente del Gobierno, que llamó a Alberto Nuñez Feijóo para abrir un nuevo intento de renovación. Las conversaciones fluyeron y todo parecía cerrado, pero el PP se desmarcó del pacto en el último momento alegando que el PSOE iba a reformar el Código Penal para eliminar el delito de sedición.
La negociación entre el PSOE y el PP está todavía muy verde y nadie se atreve a apostar por que vaya a haber acuerdo. Los negociadores de cada partido, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, por el PSOE, y el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, se reunieron por primera vez con Reyndes el 31 de enero. Tenían previsto hacerlo otra vez el pasado lunes, pero la cita se ha pospuesto al próximo lunes 19, porque Pons estaba enfermo.
Guilarte ha reclamado la renovación del órgano desde que, en julio, llegó al cargo. En público y en privado señala ese objetivo como su principal meta en la presidencia interina y en noviembre se ofreció como mediador entre PSOE y PP para tratar la renovación. “Puedo mediar entre unos y otros para desenquistar las dos posiciones”, dijo entonces, aunque luego aseguró que se habían interpretado mal sus palabras y que no se consideraba cualificado para mediar en la renovación. Este miércoles, en presencia de Felipe VI, el presidente sustituto ha lamentado que los partidos no hayan logrado desbloquear el Poder Judicial y ha admitido que se presenta ante los nuevos jueces “con un andamiaje legitimador muy liviano”: es el presidente suplente “por longevo”, ha admitido, una suerte de “gerontocracia” que “quizá no sea el mejor sistema”.
Guilarte ha defendido la renovación del CPJG como una forma de preservar la independencia judicial. “La independencia del poder judicial exige que la política atienda la renovación del CGJP por el interés general. No hay nada más contrario que insertar esa renovación, como lleva cinco años ocurriendo, en el ámbito del debate partidista”. Pese a la incapacidad de los partidos, se ha mostrado confiado en que “una última puerta de esperanza” lleve “a buen puerto” esa ansiada renovación.
Sobre la independencia entre los poderes legislativo y judicial, ha avisado de que esta opera en una doble dirección. “La independencia es, básicamente, el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado, Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política (nunca tengáis la tentación de hacerlo) ni quiero que influyan en la mía”. Guilarte ha alertado de que el CGPJ estará “vigilante ante cualquier ataque [a esa independencia], provenga de donde provenga”.

El Rey pide preservar la independencia judicial
El presidente sustituto ha tenido unas palabras de reconocimiento para los dos guardias civiles asesinados en el puerto de Barbate (Cádiz) tras ser embestidos por una narcolancha, un golpe que le ha recordado a “los tiempos más feroces de ETA”. “Siempre debéis apoyar a los hombres y mujeres que, aun arriesgando su vida, velan por todos nosotros”, ha dicho antes de que los 160 jueces de la 72ª promoción subieran al escenario para recibir los despachos, que les habilitan para ocupar sus plazas. La edad media de los nuevos jueces es de 28 años.
Tras el desfile de los jueces, el Rey ha cerrado el acto con un discurso en el que les ha felicitado y les ha recordado también su obligación de preservar la independencia judicial como uno de los pilares del Estado de Derecho. El Monarca, que también ha rendido homenaje a los guardias civiles fallecidos, ha avisado de que “todos han de preservar y respetar” la independencia de la justicia. “Sin una justicia independiente, no existiría una comunidad política democrática”.