Gobierno, patronal y sindicatos pactan una reforma de las jubilaciones parcial y activa
El equipo de Seguridad Social del Ministerio de Inclusión había prometido tener definida una nueva reforma de la jubilación antes de agosto y lo ha logrado prácticamente sobre la bocina. A última hora del martes, los negociadores de los sindicatos y la patronal ya acariciaban el acuerdo pero debían recibir los últimos textos que incorporaran todas sus aportaciones. Y no ha sido hasta esta mañana cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha encargado de arrancar su comparecencia para hacer balance del curso político anunciando este nuevo pacto social en materia de pensiones. Los cambios que recoge el acuerdo son los que quedaban pendientes desde la reforma de pensiones en dos fases que se llevó a cabo la legislatura pasada. A lo largo de las últimas semanas, Ejecutivo, patronales y sindicatos han negociado mejoras en la jubilación parcial y cambios en la modalidad de retiro activo; un nuevo procedimiento para establecer los coeficientes para adelantar la jubilación sin recortes en las profesiones penosas o peligrosas; y un nuevo esquema de colaboración entre la Seguridad Social y las mutuas colaboradoras, derivado del último pacto de convenios que firmaron los agentes sociales.
Así, el núcleo de esta nueva fase de reforma de las modalidades de jubilación ha sido la reformulación del acceso al retiro flexible y progresivo formado fundamentalmente por las jubilaciones parciales y las activas. En materia de jubilación parcial, una modalidad muy utilizada pese al endurecimiento de sus requisitos en los últimos años, se establece ampliar de dos a tres años la posibilidad de anticipo del retiro, con límites en la reducción de jornada. Si bien se permitirá concentrar esta jornada recortada, tal y como demandaban los agentes sociales y a lo que se resistía el Ministerio. También mejoran las condiciones del trabajador relevista (en los casos de jubilación parcial con contrato de relevo) que tendrá que ser obligatoriamente indefinida y a tiempo completo en un puesto no amortizable.
Además, la actual regulación de la jubilación parcial anticipada de los trabajadores de la industria manufacturera, con condiciones más ventajosas que para el resto de sectores, se prorrogará hasta el año 2029 incluido.
Respecto a la jubilación activa, la otra modalidad para acceder de forma progresiva al retiro, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa (esto implicaba haber generado el derecho a cobrar el 100% de la base reguladora), lo que facilita su acceso, en especial a las mujeres, que suelen tener peores vidas laborales que los hombres. Esta modalidad permitía a asalariados y autónomos seguir trabajando una vez jubilado y cobrar al tiempo el 50% de la pensión (el 100% en el caso de los autónomos con trabajadores a su cargo). Con esta reforma, se mantiene un año de espera para poder acceder al retiro activo desde que el trabajador se jubila y, a partir de ese primer año, podrá cobrarse el 45% de la pensión en el primer ejercicio; el 55%, el segundo año y así sucesivamente, este incentivo irá aumentando anualmente hasta la compatibilidad del 100%. Para los autónomos con asalariados, sin embargo, el cobro de esta compatibilidad se recortará del 100% al 75%.
También habrá un pequeño ajuste en la jubilación demorada, la modalidad en la que el trabajador sigue en su puesto más allá de la edad de jubilación. Concretamente, se establece la posibilidad de recibir un nuevo incentivo adicional por cada seis meses de demora a partir del segundo año de retraso del retiro, sin tener que trabajar todo un año completo para poder recibir dicho incentivo, como ocurre en la actualidad.
Si bien, uno de los mayores escollos ha sido la cotización de los fijos discontinuos para establecer el periodo de carencia para cobrar una pensión de jubilación. Existía un acuerdo en la mesa para recuperar el coeficiente del 1,5 para este colectivo —que hace por ejemplo que seis meses cotizados equivalgan a nueve meses—; y que los fijos discontinuos con contrato a tiempo parcial se beneficiaran también de la regla general de parcialidad que hace que cada día de alta en la Seguridad Social suponga un día completo cotizado. Pero en la reunión del pasado lunes, el Ministerio añadió una fórmula más restrictiva para calcular las lagunas de cotización de estos trabajadores que no gustó a los sindicatos. El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO, Carlos Bravo, llegó a calificar la propuesta como una “diferencia ineludible” que impediría estampar la firma de esta central en el acuerdo.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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