La Guardia Civil alerta: así son las contraseñas que jamás debes utilizar>

Recientemente, la Guardia Civil ha compartido a través de sus redes sociales, en concreto en X, antes Twitter, los consejos que los usuarios deben tener en cuenta para, al menos, intentar evitar los disgustos con sus claves. Porque en ciberseguridad la protección total no existe, y los delincuentes cuentan con muchas herramientas a su disposición para lanzar ataques.

No repitas

Jamás se debe utilizar la misma contraseña en varias plataformas. Para empezar, porque si una acaba filtrada, y cae en manos de algún criminal, puede acabar teniendo acceso fácil a todas las aplicaciones y herramientas que protege el usuario con la clave en cuestión.

Olvídate del '12345'

Nada de secuencias de números tipo '12345'. Estas son las claves más empleadas a nivel global. No hace falta ser una lumbrera para acceder a cualquier plataforma salvaguardada de esta forma. Ni siquiera contar con conocimiento técnico alguno.

Y de 'contraseña'

Lo mismo vale para las series 'ABCDE' o para las contraseñas que simplemente son, eso, 'contraseña'. Y para cualquier palabra simple que al internauta se le ocurra, como podría ser 'perro' o 'casa' o, incluso, su propio nombre o el de algún familiar o amigo. Son muy fáciles de adivinar.

Fechas de nacimiento

Las fechas de nacimiento, ya sea del usuario o de cualquier familiar, o de efemérides varias también se encuentran normalmente entre las más empleadas. En parte porque son muy fáciles de recordar. Pero la Guardia Civil avisa: no valen para proteger nada.

Números de teléfono

Si no valen las series de número o las palabras simples, lo mismo ocurre con los números de teléfono. Ya sea el del usuario o el de algún otro contacto.

No las escribas por ahí

La Guardia Civil, además, avisa de que aunque una contraseña sea segura, el usuario jamás debe dejarla al aire, al alcance de cualquiera. Por ejemplo, apuntándola en notas o archivos sin cifrar o almacenándolas en webs o navegadores.

Cabe recordar que los teléfonos actuales, como los iPhone, sugieren contraseñas a los usuarios que son completamente inteligibles, que es como debe ser, y están conformadas por números, letras y símbolos. Todas quedan almacenadas en el 'smartphone'. Para acceder a ellas o para poder utilizarlas hay que emplear la tecnología de reconocimiento facial del teléfono.