El último deportista de élite que encuentra una trágica muerte en el asfalto
Juventud, sensación de invencibilidad y vehículos de gran cilindrada, una fatal mezcla que truncó algunas de las carreras más prometedoras del deporte
La ceremonia ha estado marcada por una profunda emoción, una gran afluencia de público y el homenaje unánime del mundo del fútbol y sus aficionados.
La misa fúnebre por el alma de los dos futbolistas comenzó a las diez de la mañana, y en ella se tuvo un recuerdo especial para los tres hijos pequeños de Diogo Jota, Dinis, Duarte y Mafalda, durante la homilía pronunciada por el obispo Manuel Linda. Fuera del templo y en las calles adyacentes, miles de personas escuchaban la misa bajo un silencio sobrecogedor, roto solo por algunos aplausos espontáneos.
Antes de esa hora, se vivió una larga procesión de caras conocidas. Una amplia delegación del Liverpool, liderada por Virgil Van Dijk y Andy Robertson, llegó con coronas de flores con los números 20 (Jota) y 30 (André). El entrenador Arne Slot y otros jugadores como Joe Gomez, Mac Allister y Curtis Jones estuvieron presentes. Jordan Henderson, ex capitán, también asistió.
De parte de la selección portuguesa destacó la presencia de su entrenador, el español Roberto Martínez, así como de una numerosa representación de futbolistas: Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Danilo, Rúben Dias, Joao Félix... SIn embargo, el momento más emotivo se vivió con la llegada de Rubén Neves y Joao Cancelo, que ayer mismo estaban dispuesto los cuartos de final del Mundial de clubes con su equipo, el Al Hilal, y que se desplazaron de inmediato para asistir a la ceremonia. A Neves, íntimo amigo de Diogo Jota, se le pudo ver profundamente afectado.
Al finalizar la misa, los féretros de los dos fallecidos fueron trasladados hasta el cementerio entre aplausos, el repique de campanas y el sonido del 'Ave María'. Delante, una pancarta con la imagen del futbolista internacional y el lema: 'Para siempre, uno de nosotros'. El entierro se celebró en privado.
Mientras, en los alrededores del estadio de Anfield, en Liverpool, muchísimos seguidores continuaron dejando flores, bufandas y mensajes con el lema 'You'll Never Walk Alone'. En las últimas horas, los futbolistas también fueron homenajeados en el concierto de Osasis en Cardiff y en el propio Mundial de Clubes.
Diogo Jota y André Silva murieron en un accidente en la A-52, en la localidad de Cernadilla (Zamora), cuando el coche que conducían sufrió un reventón de neumático al adelantar y se incendió. Jota, que se recuperaba de una operación menor en un pulmón y no podía volar, iba a tomar un ferry hacia Inglaterra para reincorporarse a la pretemporada del Liverpool. Se había casado once días antes con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos.