Hamilton esconde el potencial del Ferrari

Los equipos, salvo fórmulas milagrosas que pocos esperan, tienen ya poco margen para exprimir el reglamento técnico vigente desde 2022 y que cambiará radicalmente en 2026. El próximo año, con el cambio total de normas técnicas en el diseño de los coches, se espera otra cosa. Ahí debería intervenir la leyenda de Adrian Newey en Aston Martin.

En Baréin asoman las escuderías sus coches y en algunos funciona el denominado «sandbagging», un equipo o un piloto completa intencionalmente tiempos de vuelta más lentos para ocultar el verdadero potencial de su auto.

Es la impresión que da Ferrari, la escudería en la que debuta Hamilton y que terminó el año 2024 tan fuerte como para considerar al coche rojo como el más potente.

Hamilton llegó al circuito de Shakir vestido de rojo oficial, cazadora, pantalones y equipación roja, sin ninguno de sus modelos extravagantes. Y en la pista mostró solvencia y potencial con el Ferrari, a 4 décimas de Antonelli, mejor crono.

Aston Martin. Un alerón flexible llamativo en el alerón delantero del coche de Fernando Alonso, que no implica nada hasta que en Australia marque tiempos reales. Sí hizo mejores cronos que el año pasado. Aunque el problema de Aston fueron las evoluciones durante la temporada. Ni en 2024 ni en 2023 el coche progresó, pero este año empezará a trabajar Adrian Newey. Alonso hizo menos vueltas que nadie en la sesión matinal (46)

Mercedes. El novato de Mercedes, Andrea Kimi Antonelli, lidera la sesión de la mañana. Muchas vueltas para él (79), que de eso se trata, y el mejor tiempo en la clasificación (1.31:428). Antonelli es la apuesta personal de Toto Wolff, el capo de Mercedes.

Williams. Sin que se puedan lanzar las campanas al vuelo, Williams sí parece un coche con margen de mejora, aunque solo sea por lo mal que le ha ido en los últimos años. El tailandés Albon inauguró el curso en Baréin con 63 vueltas (se trata de rodar y sin porblemas) y el tercer mejor tiempo, sin que eso sea significativo.

McLaren. Puede ser el equipo favorito para ganar en las primeras carreras, acabó como campeón del Mundial de constructores el año pasado. Piastri probó el auto papaya en zona media, 66 vueltas y octavo mejor tiempo.