Laura García Lorca dimite del patronato lorquiano tras las declaraciones contra la memoria histórica del nuevo director
Laura García Lorca, sobrina del poeta Federico García Lorca, ha presentado su dimisión como miembro del Patronato Federico García Lorca, responsable de la gestión de la Casa Museo del escritor en su localidad natal, Fuente Vaqueros (Granada) y del Centro de Estudios Lorquianos. En la noche del lunes, Laura García Lorca remitió un escrito al presidente de la Diputación de Granada, Francisco Rodríguez, en el que le informaba de que “como miembro del Patronato Federico García Lorca de la Diputación de Granada, habiendo leído las declaraciones del nuevo director difundidas en la prensa, me considero obligada a presentar mi dimisión”. La sobrina del poeta, que era miembro con voz, pero sin voto en el Patronato, no ha querido hacer más declaraciones sobre su renuncia.
La dimisión tiene su origen en el nombramiento de Antonio Membrilla, del PP y portavoz de su partido en el grupo municipal de Armilla (Granada, 25.008 habitantes), como director del patronato lorquiano. Membrilla escribió un tuit en 2020 en el que se refería a la memoria histórica como “memez histérica”. Estos días, tras el revuelo causado por sus palabras, borró aquel tuit y ha intentado desmarcarse de esa afirmación, si bien algunos medios locales han sacado referencias similares en la misma red social, X, de años anteriores.
Desde que se conoció su nombramiento, en los últimos días de febrero, han sido numerosos los colectivos memorialistas que han insistido en la dimisión de Membrilla del cargo por considerar que no podía dirigir un centro dedicado a una víctima tan relevante de la represión franquista si no creía en la reparación de los represaliados y tenía ese concepto de la memoria histórica. Ayer lunes, por ejemplo, la Federación Andaluza de Memoria Democrática, la mayor federación memorialista de Andalucía, hizo pública una carta abierta solicitando su dimisión. Su portavoz, Antonio Manuel Mateos, considera que esta elección es, sencillamente, un “paso más” en la actuación del Gobierno andaluz de dar “la espalda a las víctimas y a las políticas de memoria”. Solo ese desinterés, insistió, “explica el nombramiento de esta persona, que ha criticado durante años todo lo relacionado con la memoria histórica y que se aferra al puesto por la remuneración”.
También el PSOE ha solicitado la dimisión de Membrilla, que ha sido ya nombrado oficialmente, aunque no se ha celebrado aún ningún acto al respecto. Juan Espadas, secretario general del PSOE-A, ha pedido su marcha por “su desprecio a la memoria histórica y la cultura”. Membrilla aún no ha querido hacer declaraciones a los medios y su equipo de comunicación ha remitido a este diario a ese futuro acto de nombramiento.