Los ahorros de los cordobeses en los bancos aumentan más que los créditos solicitados

A finales del pasado mes de marzo los cordobeses tenían un volumen de créditos vivos de 12.976 millones de euros. De ese montante, la gran mayoría corresponde a privados (12.070 millones) mientras que unos 906 millones de euros han ido a parar a las diferentes administraciones públicas. Si se compara esta cifra con las de un año atrás se aprecia una diferencia de 635 millones en positivo, o lo que es lo mismo un 5,1% más de dinero prestado por las entidades financieras.

Cierto es que con los últimos datos en la mano se nota un mayor repunte en los últimos meses puesto que de junio a marzo de 2023 la diferencia fue escasa: 24 millones de euros más solamente en ese montante total de deuda.

Pero la entrada de dinero en los bancos ha sido superior a la salida como pone de relieve el banco supervisor. A 31 de marzo pasado, los cordobeses tenían un volumen de depósitos en las diferentes entidades de 17.615 millones de euros. La comparativa interanual muestra a las claras esta tendencia ya que esos fondos han crecido en 2.428 millones en estos doce meses pautados, o lo que es lo mismo en valores relativos, un 16 por ciento de subida.

De ese total, 13.364 millones están a vista, como indica en su terminología el Banco de España, mientras que 2.085 se encuentran depositados a plazo. Sí resulta llamativo que esta última cantidad se ha duplicado en el último año como un indicador de una búsqueda de mayor rentabilidad en el ahorro de lo que hasta ahora había, aunque la gran mayoría de los ahorros siguen de libre disposición en cualquier momento. Por destinatario, 1.094 millones tienen las administraciones públicos como ahorro en los bancos mientras que los 16.521 pertenecen a particulares o empresas.

Finalmente el boletín estadístico revela la reducción de la red comercial de las entidades que operan en Córdoba. A marzo de 2024 había 338 oficinas cuando diez años antes este número se elevaba a 531. E incluso echando la vista más atrás, en 2008, justo en el borde de comienzo de la crisis financiera de la década, este indicador ascendía a 700 oficinas.