¿Los terremotos de los últimos días podrían provocar una erupción volcánica en el Egeo? Los expertos lo tienen claro

Marta Cañete

Marta Cañete

Corresponsal en Atenas

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Santorini, la isla más emblemática y turística de Grecia, nos tiene acostumbrados a sus estrechos callejones encalados llenos de turistas, sus atardeceres de película en Oia, sus cúpulas azules y las piscinas infinitas de la caldera. Sin embargo, hoy está en las noticias debido al éxodo masivo que se está produciendo desde que el 24 de enero la tierra no ha dejado de temblar.

Los últimos sismos han superado los 5 grados en la escala de Richter. Desde que el domingo las autoridades helenas advirtieran sobre el riesgo de un terremoto de mayor magnitud (aunque en ningún caso superior a los 6 grados), decenas de familias, trabajadores temporales y turistas han abandonado la isla por mar y aire. Sin embargo, no es la primera vez que la isla experimenta una huida multitudinaria de sus habitantes; hace unos 3.600 años, el volcán de la isla comenzó a mostrar un comportamiento poco común que los isleños interpretaron como una señal de peligro y decidieron abandonar sus hogares.

Meses después, se produjo una de las erupciones más grandes de la historia de la humanidad, cuya onda expansiva llegó, según los hallazgos de los vulcanólogos, a lugares tan distantes como Canadá o China. La explosión volcánica fue la causa de la característica forma de arco que hoy tiene la isla.

Dos volcanes

Es importante destacar que en la zona de Santorini existen dos volcanes: el de la caldera, conocido como Kameni, y el de Kolumbo, un volcán subacuático situado a unos ocho kilómetros al noreste de Santorini. Ambos volcanes son monitoreados desde hace años, y desde que comenzó la alerta sísmica, se están realizando mediciones periódicas de gases y temperatura, según explicó Evi Nomikú, experta vulcanóloga que lleva décadas estudiando los volcanes de Santorini, durante una entrevista en la televisión pública griega.

En el año 726 d.C., una erupción del volcán Kameni generó grandes explosiones que liberaron millones de metros cúbicos de lava, ceniza y rocas a la atmósfera. La última erupción importante ocurrió en 1959, y más recientemente, entre 2011 y 2012, se registró un aumento en el crecimiento magmático del volcán. Aunque la monitorización del volcán se ha mantenido constante, y aunque se han producido movimientos sísmicos y cambios en la morfología de la caldera, los vulcanólogos aseguran que no hay peligro de una erupción en este momento.

Monitoreo de los volcanes

Nomikú viajó a la isla este jueves para continuar con el monitoreo de los dos volcanes, utilizando tecnología avanzada como GPS y sensores sísmicos para medir los gases emitidos por las chimeneas y la temperatura. La experta pidió calma, ya que, según explicó, no estamos ante un fenómeno volcánico, sino tectónico. Recalcó además que los epicentros de los miles de temblores registrados en los últimos días se encuentran cerca del islote de Ánidros, ubicado entre las islas de Amorgós y Santorini, y que no se ha activado toda la falla, sino solo una parte de ella.

Las difíciles condiciones de navegación, debido al temporal de lluvia y viento que atraviesa el país, han detenido temporalmente las labores de análisis de la actividad volcánica en Santorini. Sin embargo, según explicó Nomikú, se espera que las condiciones climáticas mejoren en las próximas horas, lo que permitirá reanudar el monitoreo durante el fin de semana y publicar los primeros datos el próximo lunes. «De momento, hemos comprobado que ha aumentado la emisión de gases en el volcán Kolumbo, lo cual es normal cuando hay actividad sísmica cerca de un volcán». La experta hace hincapié en que no hay indicios de que se vaya a producir una erupción, si bien destaca que es fundamental realizar un seguimiento exhaustivo del volcán porque todo está teniendo lugar en el espacio submarino y «el mar siempre esconde secretos».

Fenómeno tectónico

El pasado domingo, una comisión de expertos encabezada por Efthimios Lekas, presidente del Organismo para la Planificación y Protección Sísmica de Grecia, tras analizar los fenómenos sísmicos en la zona del Egeo, afirmó que la cadena de sismos tiene un origen tectónico, no volcánico, provocado por algunas de las fallas submarinas que atraviesan esta parte del archipiélago de las Cícladas. Cabe recordar que una de estas fallas, la de Amorgós, causó en 1956 un terremoto de gran magnitud (7,7 en la escala de Richter), el más grave del siglo XX en Grecia, que generó un tsunami con olas de más de 20 metros y dejó medio centenar de fallecidos. «No hay riesgo de que ocurra un terremoto de esa magnitud en este momento. Las fallas tienen un ciclo y este tipo de fenómenos suceden aproximadamente cada mil años», concluyó Nomikú.

Terremoto principal

A pesar de que en las últimas horas se han producido varios temblores de magnitud 5,2, han sacudido el Egeo, según ha explicado Lekas, aún no se ha producido el terremoto principal.

En este momento, los expertos contemplan tres posibles escenarios: temblores de las magnitudes recogidas hasta ahora durante las próximas semanas; que se produzca un terremoto mayor que calmaría la situación o, en el peor de los casos, que se produzca un sismo de magnitud seis que cause deslizamientos de tierra en la caldera y daños en los edificios que no han sido adaptadas a la normativa antisísmica. Protección Civil ha decidido declarar el estado de emergencia en la capital de Santorini «para hacer frente a las necesidades extraordinarias y gestionar las consecuencias derivadas de la actividad sísmica» en esa ciudad hasta el próximo 1 de marzo, aunque matizan que se trata de una medida de carácter preventivo.

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