Albares viaja a Siria para una primera toma de contacto con las nuevas autoridades tras la caída de Al Assad

El viaje, que durará día y medio, comenzará mañana —día 15— en Beirut (Líbano), donde el ministro mantendrá encuentros políticos de alto nivel para abordar la situación en el país, tras reanudarse el pasado 9 de enero el proceso parlamentario para la elección de las nuevas autoridades con las que se resolverá el vacío institucional que vive el país desde 2022.

Además de abordar la relación bilateral con España y de mantener una reunión con el ministro de Sanidad libanés para hablar sobre la contribución solidaria a través de la Cooperación Española, Albares mantendrá un encuentro con el general Aroldo Lázaro, quien se encuentra al frente de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), y con el general de las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL), Joseph Aoun. Cuando está a punto de cumplirse el periodo de 60 días fijado por el acuerdo de alto el fuego con Israel que entró en vigor el pasado 27 de noviembre, valorarán el cumplimiento del mismo y el apoyo de España al redespliegue de las FAL en el sur y el papel de la FINUL en esta nueva etapa.

Al día siguiente —el jueves, 16— Albares se desplazará hasta Damasco, en la que será su primera visita a Siria tras la caída del régimen de Bashar Al Assad. El jefe de la diplomacia española tiene previsto reunirse con las nuevas autoridades que encabeza Ahmed al Shara, el líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que a principios de diciembre encabezó la ofensiva junto a fuerzas rebeldes que derrocó a Al Assad.

Precisamente ayer, el ministro consideró en una entrevista en La Sexta, que en Siria se abre «una etapa de esperanza y oportunidades» pero también afirmó ser consciente de las «amenazas» que se ciernen en el país. En este sentido, destacó que el Gobierno de España está dispuesto a apoyar a las nuevas autoridades «para conseguir, por fin, una Siria libre, estable, que transmita estabilidad a Oriente Próximo y que sea inclusiva».

Albares mantiene la postura de la UE, que se plantea levantar las sanciones impuestas a Siria en los últimos trece años y dar una oportunidad al nuevo régimen, tal y como confirmó la alta representante de la UE, Kaja Kallas: «Ha llegado el momento de que los nuevos dirigentes sirios hagan realidad la esperanza que han creado mediante una transición pacífica e integradora que proteja a todas las minorías», afirmó Kallas, al tiempo que añadió que los ministros de Asuntos Exteriores debatirán «cómo suavizar las sanciones». Esta propuesta se debatirá el próximo 27 de enero en una reunión de ministro de Exteriores de la UE.

Oportunidades de negocio

Este viaje de Albares persigue, por tanto, que España se convierta en un actor influyente en Oriente Medio a través de Siria, que es un país estratégico en la región. Se trata de una primera toma de contacto para no perder posición en Siria de cara a futuras oportunidades de negocio cuando se levanten las sanciones, para no quedarse atrás respecto a otros países de la UE. Con esta visita, España se convierte en el cuarto país que visita Siria, después de Francia, Alemania e Italia.

En Damasco Albares también mantendrá encuentros con líderes de las minorías étnicas y religiosas del país y con las mujeres de la sociedad civil, así como con organizaciones humanitarias que trabajaban sobre el terreno para apoyar un proceso político pacífico e inclusivo. En este contexto, visitará también la prisión de Sednaya, en memoria de las víctimas de la represión del régimen de Al Asad.

El ministro visitará también la Embajada de España en Siria, donde mantendrá un encuentro personal con los trabajadores de la jefatura de misión y con su nuevo encargado de Negocios, Francisco Javier Puga Llopis, y con su nuevo enviado especial, Antonio González-Zavala, quien el Gobierno ha mandado a Siria para entablar contacto con las nuevas autoridades. En la embajada, Albares presidirá el izado de bandera, que se arrió en 2012, tras la salida de Julio Albi de la Cuesta, el último embajador que España tuvo en Siria. Con la bandera ondeando de nuevo en la representación diplomática española en Siria, España dará un paso al frente en el apoyo a las nuevas autoridades del país. Al que, de momento y aún así, mirará con cautela.