Las clínicas públicas de obesidad están al borde de la saturación en Inglaterra
Mientras el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, promociona el beneficio económico y sanitario de los nuevos tratamientos de adelgazamiento, los servicios públicos de obesidad alertan de que están al borde del colapso en Inglaterra. La demostrada efectividad a la hora de perder peso de medicamentos inyectables, como Mounjaro, Wegovy o Saxenda Liraglutida, ha provocado un "tsunami" de demanda en las clínicas del Servicio Público de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), según la organización Obesity Health Alliance (OHA).
"Los nuevos medicamentos para la pérdida de peso representan un avance en el tratamiento y brindan esperanza a millones de personas que luchan por controlar su peso, pero también exponen las debilidades de nuestros servicios para la obesidad. Sin una intervención gubernamental urgente, no podremos satisfacer las necesidades de millones de pacientes, lo que conducirá a mayores desigualdades en la salud", ha advertido Alfie Slade, coordinador de relaciones gubernamentales en la OHA.
Justo el día anterior, el Ejecutivo de Keir Starmer respaldó inequívocamente un proyecto de la farmacéutica Eli Lilly, que proyecta administrar Mounjaro a 1.2 millones de pacientes, la mayoría a través del NHS. "Es un medicamento que puede ser muy importante para nuestra economía y para la salud", señaló el mandatario laborista en la BBC.
A su vez, el ministro de Sanidad, Wes Streeting, considera las inyecciones adelgazantes como una herramienta propicia para mitigar la constante presión en los servicios del NHS y reducir el número de horas laborales perdidas debido a bajas médicas relacionadas con la obesidad.
Datos oficiales calculan en 11.000 millones de libras (unos 13.000 millones de euros) el costo anual del sobrepeso que, según un portavoz ministerial, es "uno de los más extendidos males prevenibles y una cuantiosa carga para la economía". "Incluso más que el fumar", remarcó el ministro en relación con la "carga económica" de la obesidad en una columna publicada este martes en el diario conservador 'The Telegraph'.
Un promedio de cuatro días adicionales se pierden por baja laboral de trabajadores obesos y cuestiones de salud derivadas de la enfermedad cuestan a una empresa de mil empleados unos 150.000 euros al año, de acuerdo con estudios del ente Public Health England.
Elli Lilly anunció esta semana una inversión en torno a los 330 millones de euros en ensayos de Mounjaro o tirzepatide, a fin de valorar su "efectividad en el mundo real". Las inyecciones se administrarán en centros comunitarios- de Manchester, inicialmente- y el tratamiento farmacéutico se complementará con estudios paralelos de distintas terapias que ayuden al paciente a modificar su estilo de vida.