A lo largo del texto, se rechaza la idea de que su nombramiento en el ente provincial estuviese fuera de la legalidad. Su defensa remarca que no se ha demostrado «ni indiciariamente» influencia alguna en la creación de ese puesto: «Los procesos administrativos se compadecen estrictamente de la legalidad vigente».
Se defiende, en el escrito, que no hay indicios de criminalidad y se niega «el relato de hechos de las acusaciones populares», por lo que se solicita la «libre absolución con todos los pronunciamientos favorables». Además, la defensa solicita la nulidad de todos los correos electrónicos intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) por entender que «lesiona derechos fundamentales de los investigados».
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La teniente fiscal del Supremo considera que al registrar el despacho del fiscal general, el juez Hurtado vulneró «todos los derechos de la Fiscalía a su labor profesional»
Larga lista de testigos
De cara al juicio oral, la defensa plantea una larga lista de testificales. Entre ellos, Evaristo Valentí, uno de los directores de conservatorio que intercambió correos con el asunto «hermanísimo» al referirse a la plaza que más tarde ocupó David Sánchez. También aparece el nombre de Álvaro Jaén, exlíder de Podemos en Extremadura, que fue quien denunció públicamente, por primera vez, la contratación del hermano del presidente del Gobierno.