El Sevilla FC de Quique estaría peleando por Europa>

Esta temporada el guion es muy similar, sólo que en Europa se quedó sin opciones muy rápido al quedar el último en su grupo de la Champions League, quedándose por ello también sin la opción de la segunda competición continental. La destitución del entrenador de Zaldívar dio paso a Diego Alonso, en primer lugar y ―tras el fracaso del uruguayo― a Quique Sánchez Flores, otro viejo combatiente de las trincheras de la competición española y también a nivel internacional.

El técnico madrileño llegó a la capital andaluza para imponer la idea del pragmatismo, que le ha ido bastante bien. Creó un equipo que defensivamente era más ordenado y disciplinado y en ataque ha sabido jugar muy bien las pocas cartas que tiene, una el delantero marroquí Youssef En-Nesyri, cuya vuelta de la Copa de África supuso un soplo de aire fresco para la entidad nervionense. Además de la irrupción de Isaac Romero, delantero del filial que se ha ganado a pulso su subida al primer equipo. La dupla que forman en ataque ha permitido al Sevilla dar un paso adelante en la tabla, a pesar de que el lebrijano no pasa por su momento anotador, pero siempre es sinónimo de peligro.

Desde que Quique está en el conjunto blanquirrojo, el equipo presenta números de candidato a acabar en puestos europeos, puesto que sería octavo con 21 puntos. Con esta puntuación, estaría igualado con el Girona (que sería séptimo), a uno del Villarreal (sexto) y a tres del Valencia (quinto). Según estas cuentas, Athletic y Atlético estarían empatados a puntos opositando al tercer puesto. A pesar de estos números positivos, su continuidad aún está en el aire, puesto que el técnico no termina de convencer en Nervión. Todo dependerá del rendimiento total que ofrezca de aquí a final de temporada. El Sevilla FC ya está barajando otras opciones para el banquillo de cara a la temporada 2024-25. Entre ellos, Jagoba Arrasate o Enzo Maresca, tal y como adelantamos hace unos días. El entrenador del Osasuna queda libre a final de curso, puesto que ha decidido no renovar su contrato, mientras que el exjugador sevillista no vería con malos ojos volver a Sevilla.