Tesla registra una caída del 8% en los ingresos por la venta de vehículos

El cierre de 2024 no fue todo lo positivo que Elon Musk podría haber esperado para su compañía de vehículos eléctricos. Los ingresos automotrices de Tesla descendieron un 8% en el último trimestre del año pasado hasta los 19.800 millones de dólares, marcado por los descuentos ofrecidos para mantener las ventas en Estados Unidos y China. Además, la producción de coches bajó un 7% con respecto al mismo periodo del año anterior, de casi medio millones de vehículos a los 459.445 de los últimos tres meses.

Aún así, la compañía con sede en Austin, Texas, cree que el Model Y será, "una vez más", el modelo más vendido a nivel mundial, disponible por primera vez "en todos los mercados". Confían, además, que 2025 sea un año clave para su unidad de robotaxis, "que esperamos comenzar a lanzar a finales de este año en partes de Estados Unidos".

La reacción ante el anuncio fue inmediata, con una subida del 5% en sus títulos tras el cierre del mercado. La expectativa ante los vehículos sin conductor es cada vez mayor a la espera de noticias sobre el futuro low cost, el tan cacareado Model 2 que de momento no parece estar en la conversación para Musk, el CEO de Tesla. El mismo sudafricano indicó que estaría a la venta en la primera mitad de 2025, pero de momento no hay noticia alguna sobre su diseño o el precio al que saldría el vehículo al mercado. La especulación es que costará menos de 30.000 dólares.

En enero, Tesla confirmó que 2024 se cerraría con un descenso en la cantidad de coches entregados por primera vez en su historia, 1,8 millones de unidades, por debajo de la marca de dos millones de vehículos que se había fijado como meta el magnate sudafricano. Él mismo lleva un tiempo señalando a los inversores que el foco debería estar más en los robotaxis y la autonomía de los coches y no tanto en el número de vehículos despachados. Claro que la desventaja con Waymo, los vehículos sin conductor de Google, es evidente. Sus coches llevan tiempo circulando por varias ciudades de EEUU y han entrado con fuerza en Los Ángeles en los últimos meses.

En una llamada con inversores, Musk explicó que ya cuenta con vehículos autónomos operando en su fábrica de Fremont, en California, y que pronto contarán con los mismos modelos en la de Texas. Su plan es poner a disposición del público los primeros coches sin conductor en Austin para el mes de junio.

Entre las preguntas de los accionistas, el tiempo que destinará Musk a sus nuevas funciones dentro del gobierno de Donald Trump y la influencia que eso puede tener en la marcha de Tesla. La preocupación es creciente tras los gestos del empresario en mítines políticos que parecían saludos nazis y su apoyo a partidos de extrema derecha en Alemania.