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El Barcelona se asoma al abismo y cierra el año con una nueva derrota ante el Mónaco (91-71)
Terrible arranque de partido para el Barcelona, que encajó un 7-0 a las primeras de cambio y que a falta de seis minutos (14-3) para que acabara el primer cuarto se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para tratar de romper la hegemonía monegasca. Hasta entonces solo Kalinic había podido anotar, un triple, pero el equipo local se marchaba en el marcador entonado desde la zona exterior y dominando los rebotes. Parker mantuvo vivo al Barcelona con dos triples a los que se sumaron los dos tiros libres de Vesely. Impecable en los tiros libres (8 de 8), el Mónaco se colocaba a 9 puntos (20-11). Empezó a hacer diabluras Mike James. Una canasta del americano y otra asistencia a Hall desquició al Barcelona, que se marchó perdiendo de 12 puntos tras el triple final de Okobo.
El segundo cuarto comenzó con un triple de Walker que colocó un sonrojante 30-15. Entró Willy Hernangómez y enseguida logró dos rebotes y una canasta pero el Mónaco estaba firme y no se dejaba impresionar. Otro triple de Walker establecía la máxima diferencia en el electrónico (38-22) y forzaba un nuevo tiempo muerto de Roger Grimau. Poco mejoraron las cosas. Un triple final de Laprovittola maquilló el resultado antes de alcanzar el descanso (47-36).
El Barça no alcanza los 20 puntos en el tercer cuarto
Estaba imparable el Mónaco desde el lanzamiento exterior y sobre todo desde más allá de los tres puntos. Todo el esfuerzo de los catalanes por recortar sufría un varapalo instantáneo con algún lanzamiento de James o Walker. Roger Grimau estaba fuera de sí. Recibía una técnica por sus quejas. Mike James se tenía que ir al vestuario sangrando tras un barbillazo de Satoransky. Le sustituía Walker. Los locales, sin esfuerzo iban manteniendo la diferencia. Kalinic rompió un parcial de 7-0. Incluso Jokubaitis anotó (61-50), pero eran los estertores de un equipo que sabía que iba a perder el encuentro. El tercer cuarto se acabó con un doloroso triplazo de Diallo sobre la bocina (67-52), que obligaba a los culés, que se quedaban por debajo de los 20 puntos en este parcial, a una machada en el último cuarto.
El último cuarto fue más de lo mismo. El Barcelona sufriendo y el Mónoaco divirtiéndose, ampliando la ventaja y sacando los colores al equipo azulgrana. En media del desastre surge un tema de debate, la actuación de Willy Hernangómez. O mejor dicho, el uso que hizo Grimau del fichaje estrella del Basrcelona esta temporada. El madrileño apenas jugó siete minutos y Grimau no le dio entrada cunado más necesitaba el equipo una reacción. Al final, derrota contundente por 20 puntos, los mismos que en el Calpena.