Se multiplica la violencia sexual contra mujeres y niñas en el Congo
En septiembre, cerca de doscientas mujeres reclusas de la macro cárcel de Makala fueron violadas durante un intento de fuga
El administrador del territorio de Lubero, el coronel Kiwewa Mitela, ha confirmado al menos diez muertos en la aldea de Makoko. Fuentes locales han informado de que entre los muertos figura un líder local que fue asesinado en la aldea de Mapanga, también en los alrededores. Al menos 23 personas han sido secuestradas por los terroristas.
Esta oleada de asesinatos han provocado un gran desplazamiento de población local, principalmente cristiana, hacia otras ciudades de la zona, entre ellas Butembo, en un intento por escapar de los ataques de las ADF y buscar zonas seguras.
Estado Islámico en África Central (ISCA), grupo al que las ADF juraron lealtad en 2019, ha reclamado la autoría de ambos ataques y ha dado un balance más elevado de víctimas a través de dos comunicados publicados en sus canales de propaganda y recogidos por EP.
Así, ha especificado que el ataque contra Makoko se saldó con el asesinato de 41 cristianos, antes de agregar que otros once fueron secuestrados. Respecto al segundo ataque, ha dicho que se saldó con la muerte de doce cristianos y con otros doce raptados, sin que las autoridades se hayan pronunciado al respecto.
El grupo surgió en los noventa en Uganda y es especialmente activo en el este de la República Democrática del Congo, donde ha asesinado a miles de civiles a lo largo de los años. La formación sufrió una escisión en 2019 después de que su líder jurara lealtad a ISCA, bajo cuya bandera actúa desde entonces.