La pensión de jubilación de los asalariados ha subido un 40% en diez años, el doble que la inflación, hasta 1.600 euros
La pensión media dejubilación de los asalariados que cotizan en el Régimen General ha superado en mayo por primera vez los 1.600 euros, lo que supone un incremento del 40% respecto a la cuantía que se percibía de media en mayo de 2014 (1.142 euros de media), un aumento que casi duplica el que ha experimentado en ese mismo periodo el nivel general de precios: del 22,4%, según el INE, espoleado por la ola inflacionista de los últimos años.
Según la nómina de pensiones de mayo publicada este martes por la Seguridad Social, la pensión de jubilación media de todo el sistema se sitúa en 1.441 euros, ya que la que perciben otros colectivos como los autónomos es muy inferior, de 962 euros en este caso.
El incremento en la pensión media de jubilación de los trabajadores por cuenta ajena no sólo responde a las revalorizaciones que se han ido aprobando anualmente -especialmente en los últimos años, desde que se ha automatizado su incremento anual conforme al IPC-, sino que también responde al efecto sustitución, es decir, que la pensión a la que tienen derecho los nuevos perceptores que entran al sistema es mayor que la de los que salen porque sus salarios han sido más elevados.
Este aumento de las pensiones medias de jubilación junto con el envejecimiento demográfico que vive España -y que se agravará en los próximos años- ha contribuido a que el número de pensiones de jubilación que abona la Seguridad Social también se encuentre en el récord de 6,46 millones.
Dado que a las pensiones de jubilación se suman las de viudedad y orfandad (aún pendientes de reforma desde 2020), las de incapacidad permanente y las pensiones en favor de un familiar, el total de pensiones abonadas en España se sitúa en 10,15 millones, una cifra que no equivale exactamente al número de pensionistas, ya que hay algunos que perciben más de una.
El gasto en pensiones, por su parte, supera ya los 12.732 millones de euros al mes, el 11,5% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone un desembolso al cabo de un año de más de 178.000 millones de euros ya que hay dos pagas extraordinarias por la misma cuantía. Las pensiones de jubilación son responsables de un 73% de ese gasto, tres puntos más que hace diez años.
"Tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas corresponden a pensiones de jubilación, como es habitual. En concreto, estas pensiones suponen el 73,1% de la nómina, 9.313,3 millones de euros. A pensiones de viudedad se han destinado 2.105,4 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.108,4 millones; la de orfandad, a 171,1 millones de euros y la de las prestaciones en favor de familiares, a 34,1 millones", explicó el Ministerio en una nota.
Las pensiones acumulan este año un incremento medio de entorno al 4,8% interanual, fruto de la subida conforme al IPC (que garantizó una revalorización del 3,8%), del efecto sustitución y del impacto de las primas por demorar el retiro -de hecho, un 10,5% de las nuevas altas de jubilación este año son demoradas, frente al 4,8% que suponían en 2019-.
Para 2025 se espera una revalorización de las mismas de entorno al 3,2%, dada la inflación media acumulada desde diciembre de 2023 (del 3,17%) y la que espera Funcas para lo que queda de año hasta noviembre (del 3,24%). Esto supone que el gasto en pensiones subirá hasta un entorno mensual de 13.164,8 millones de euros dentro de un año sólo por el efecto de la revalorización, a lo que se sumará el impacto de la sustitución y el incremento del número de pensionistas, especialmente ahora que ha empezado a jubilarse la generación del babyboom.