Emotivo homenaje popular a Concha Velasco, la artista «más guapa y más salerosa»>
Aquel retrato formó parte de una serie para la revista 'Lecturas', 'Las mujeres diez españolas en tres dimensiones', que se convirtió en una exposición itinerante, 'Mujeres de España'. Por entonces, la actriz estaba haciendo 'La rosa tatuada' en el Albéniz y posó en varias ocasiones en casa de él, al lado del teatro, y de ella, en la Moraleja. Montiel recuerda por teléfono a ABC su frescura al contar las cosas, pero también su temperamento: «Los ojos le hablaban. Tenía una chispa, una risa eterna. ¡Concha Velasco seria no era ella!».

Fueron muchos, célebres y anónimos, quienes se acercaron al teatro, expropiedad de Lina Morgan, para despedir a Concha. A Conchita. A su alrededor, coronas de flores de Amparo y José (sic), de «sus amigos y amigas» de la Academia de Cine, del Ayuntamiento de Valladolid, del Ministerio de Cultura, de RTVE. Y del Real Madrid Club de Fútbol, del que era socia. «Era la más guapa, la más salerosa. ¿Qué más voy a contar?», comentaba una admiradora en la cola. «No era nada diva, muy normal», aseguraba una señora, con mascarilla, acompañada de otra a la que acababa de conocer, también con mascarilla. Rosi (70) y Pilar (84). Una recordó ir a verla al teatro, en Alicante, a 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', con Sacristán. La otra se quedaba con su Teresa de Jesús en la serie de TVE.
«La veía muy sencilla en el teatro», comentaba Mercedes (60), vecina del barrio de Embajadores, sentada en la butaca. Rememoraba la 'Hécuba' que protagonizó Concha Velasco en Mérida y, por supuesto, su 'ye ye'. Porque Concha Velasco sí cantaba y sí bailaba. También acudió Pilar Valverde, limpiadora del hospital Puerta de Hierro, donde fue ingresada y murió la intérprete. «Mi querida Conchita…», suspiraba, lamentando también la muerte, hace unos meses, de su amigo Antonio Gala. El ataúd, cerrado. Rosas rojas sobre él. «Era muy coqueta y no querría que la vieran así», añadió la limpiadora.
Una estrella del cine y la televisión en España era -es- Concha Velasco para el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, acompañado ayer por su mujer, la también actriz Fiorella Faltoyano (cigarro en mano): «Ha trabajado en todos los géneros y estilos y ha sido capaz de hacer comedias musicales, comedias, dramas, y hacer series de televisión muy importantes. Ha hecho teatro clásico, pero también revista. Es una de las grandes estrellas de la historia de la ficción en España. Tenía una simpatía natural que se reflejaba tanto en sus películas, como en sus declaraciones o relaciones con el público. Ella tenía una facilidad de comunicar con el público especial. Ella lo contó todo. Lo contó todo en presente de indicativo».