Biden se arrepiente de pedir que se pusiera a Trump en la mirilla
El presidente vuelve a la campaña electoral tras el intento de asesinato del republicano, defendiendo su postura y criticando las políticas de su rival
Trump no se subió al escenario, un lugar que no pisará hasta el jueves, el momento climático de la convención, cuando dé su discurso de aceptación de la nominación del partido a la presidencia de EE.UU. Ni siquiera estaba en la agenda oficial del día, pero se había filtrado que el expresidente de EE.UU. haría una aparición hacia el final de la noche. Cuando algunos de los principales líderes republicanos y varios miembros de la familia de Trump empezaron a sentarse en el palco rojo presidencial, en frente del escenario, los miles de delegados e invitados sabían que el líder aparecería pronto.
El estadio estalló de júbilo cuando Trump fue mostrado en la pantalla gigante, todavía en las tripas del estadio, mientras el pastor Lee Greenwood interpretaba su 'God Bless the USA' ('Dios bendiga a EE.UU.') la canción que le presenta siempre en sus mítines.
Primera aparición en público de Trump desde el intento de asesinato.
— Javier Ansorena (@jansorena) July 16, 2024
Uno de los momentos de esta convención. #RNCConvention pic.twitter.com/jAkhV25CJN
Sonó en Butler (Pensilvania) el pasado sábado, antes de que los disparos conmocionaran al mundo. Trump sobrevivió de milagro al intento de asesinato -falleció uno de sus seguidores y otros dos fueron heridos de gravedad-, que solo consiguió arrancarle un trozo de su oreja derecha.
La locura se desató cuando ascendió la escalera de una de las tribunas, con un vendaje blanco en la oreja visible desde todo el estadio, que fijaba en la mente de todos lo ocurrido solo dos días antes. Trump pareció emocionado, al borde de la lágrima. En el palco se encontró con su círculo más cercano: entre otros, sus dos hijos varones, Donald Jr. y Eric; Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes; Tucker Carlson, principal personalidad mediática del 'trumpismo'; y J.D. Vance, senador por Ohio y, desde unas horas antes, su candidato a la vicepresidencia. A quien no se vio en el palco fue a su mujer, Melania Trump. La exprimera dama ha evitado al máximo las apariciones públicas desde que ambos salieron de la Casa Blanca, pero se espera que esté en Milwaukee el jueves para asistir a la aceptación de la nominación de Trump.
'We love Trump ('Amamos a Trump'), coreaba el público, con Trump en pie, recibiendo la aclamación. 'Fight, fight, fight' ('lucha, lucha, lucha'), gritaban después, con el puño al alto, igual que hizo su líder en Pensilvania, con la cara ensangrentada, tras el tiroteo.
Trump se despidió en el final de la jornada con otra ovación, adorado como un héroe, en la confirmación de que el atentado ha cimentado su dominio absoluto en el Partido Republicano.