Así juega Valentín Barco, el sustituto de Acuña

El argentino comenzó en el mundo del fútbol en la posición de delantero. A medida que ha ido trascurriendo su carrera, ha ido retrasando su posición hasta acomodarse en carril izquierdo, pasando de extremo a lateral. Por tanto, tiene aspectos en ataque a destacar a pesar de ser parte de la zaga. Como profesional, el albiceleste ha disputado tan solo 23 partidos, incluyendo uno de ellos con la selección argentina absoluta, sin embargo, su proyección y su estilo de juego avalan el fichaje de un lateral de futuro. «La diferencia entre un buen jugador y uno muy bueno es que el primero recibe, piensa y ejecuta. El segundo antes de recibir ya ha anticipado, y va inventando soluciones a medida que avanza la jugada. Barco es de esos», aseguraba así su entrenador en la Selección sub-20 de Argentina, Javier Mascherano.

Barco es un futbolista zurdo, con gran capacidad para regatear y ágil con el balón en los pies. Un jugador muy creativo y asociativo en espacios cortos, con desborde en parado. En el aspecto físico, Barco, a pesar de su 1,70, es un futbolista corpulento y potente, con un gran tren inferior que le permite ir al choque de jugadores de gran envergadura y posee gran velocidad punta para desbordar y salir de los duelos como ganador. Entre sus mayores habilidades, destaca el escorarse a la banda y poner centros exquisitos a sus compañeros, como dice el que fue su entrenador: «Es de los mejores centradores que he visto. Cada centro suyo es medio gol, es una pasada».

En la posición de lateral destaca por su creatividad al inicio de jugada y destaca por desatascar el juego con pases que encuentran a jugadores libres de marca. Como extremo, el jugador tiende a realizar desmarques de apoyo orientando su cuerpo hacia la zona interior, acompañando esto con su gran repertorio de recursos y regates que le hacen ser un jugador muy desequilibrante.