Las cinco claves de los 40 grados que alcanzará Sevilla esta semana
Las cinco claves
Aunque el verano está asomando por la esquina, el mes de mayo sigue siendo primavera. Sin embargo, esta semana la ciudad experimentará un episodio veraniego causado por cinco factores determinantes en la subida de temperaturas. El primero de ellos consiste en la duración de los días. En esta época del año, el sol se ve durante más horas y esto provoca que la superficie se caliente durante más tiempo alcanzando temperaturas más altas.
El segundo factor clave es el antónimo del anterior: las noches son más cortas. El aumento de las horas de sol implica directamente la disminución del tiempo nocturno, lo que provoca que no haya tiempo suficiente como para que la zona terrestre se enfríe por completo. Por ello, las noches de esta semana serán algo más calurosas de lo normal, superando los 20 grados en la mayoría de los casos y alcanzando picos de hasta 25.
A los dos puntos anteriores hay que añadir un tercer factor determinante: la ausencia de nubes. Sin un manto nuboso que cubra el cielo, o parte de él, se pierde una importante barrera de protección frente a la intensidad del sol. Además, el aire comprimido y caliente impide la formación de las mismas, por lo que vamos a estar desprotegidos toda la semana.
El estancamiento de la atmósfera provoca que no haya viento, el cuarto punto de la lista. Normalmente, cuando corre el viento genera turbulencias que agitan la atmósfera y consiguen que el calor que se acumula en la parte inferior de esparza hacia arriba, disminuyendo las temperaturas a nivel terrestre. Pero como se trata de un evento anómalo, esto no sucede, por lo que el calor no se diluye y se almacena sobre la superficie.
El último factor que provoca este primer gran fenómeno de subida de temperaturas es la situación anticiclónica bajo la que se encuentra la región entera. Un anticiclón se produce bajo el fenómeno de la subsidencia, que se da cuando el aire se mueve de forma vertical y descendente, es decir, desde las capas más altas de la atmósfera hasta el suelo, lo que provoca que se comprima, y como todo fluido, se caliente.
Un último factor
Estos son los cinco puntos de la lista que reúne Sevilla, sin embargo, todavía falta una última condición, que no se descarta que se cumpla, y que podría consolidar esta subida como una ola de calor. La llegada de una bolsa de aire caliente proveniente de África no está prevista de momento, aunque a partir del miércoles los pronósticos calculan que hay más posibilidades de que esto ocurra. Esto, añadido a la ecuación del calor, podría traer calima consigo también, favoreciendo un ambiente árido en Andalucía occidental principalmente.
Este fenómeno de temperaturas anómalas se extenderá durante toda la semana, yendo de menos a más cada día. A partir del miércoles y el jueves se esperan los momentos de máximo calor. Aunque los pronósticos para el fin de semana se irán precisando, los avisos amarillos e incluso naranjas en varios puntos de la provincia parece que van a ser una realidad durante estos días.
No es 'ola de calor'
Sin embargo, a pesar de esta serie de circunstancias, no se puede decir que se vaya a vivir una ola de calor. Según el delegado territorial de la Aemet en Andalucía, Juan de Dios del Pino «De momento, no es una ola de calor. Se tienen que superar los 40 grados en tres días de una secuencia de cuatro», cosa que de momento no está prevista para esta semana. Además, también explica que no es una ola de calor por «un término de extensión, tendría que afectar a más del 10% de la Península Ibérica». Aun así, Del Pino avisa de que «en Sevilla no se descarta que se batan récords diarios», es decir, alcanzar la temperatura más alta en una fecha concreta, y que «ahora mismo no se ven descensos».
Este caluroso pronóstico semanal será más preciso conforme vayan pasando los días. Lo que está claro es que las temperaturas van a ser más altas de lo que se esperaría para mayo. Ante el calor y las altas temperaturas, es importante beber agua y mantenerse hidratado, así como evitar la exposición durante las horas de más incidencia solar. También, prestar especial atención a los ancianos y personas más susceptibles de sufrir un golpe de calor.