Eduard Fernández y su protagonista en 'Marco': 16 kilos más, la cabeza afeitada y «una vida muy bestia»…
Su mentira se descubrió y la historia se ha recogido ya en un documental, en un libro de Javier Cercas y ahora en esta producción que firman Aitor Arregi y Jon Garaño que deja una interpretación digna de Goya. «¿Qué has sentido al meterte en la piel de esta persona? ¿Crees que está justificado lo que hizo?», le han preguntado en directo. Él ha señalado no tener «opinión» al respecto, «y esa es la película. No te da respuestas ni de un lado ni de otro, no trata de blanquear a Marco, para nada, pues hizo daño a mucha gente, pero también contribuyó a difundir lo que había pasado allí, ojo».
Para prepararse, como apuntamos, ha dicho que tuvo que engordar 16 kilos y raparse la cabeza. «No me lo pidieron. Simplemente lo hice, lo vi claro», ha sentenciado. A la pregunta de cómo lo consiguió en tiempo récord, él se ha despachado a gusto: «engordar es fácil, hombre. Cruasanes, pizzas, pasta a la carbonara, dulces… ¡Lo complicado después es quitarse lo ganado!». Ha ido comentando anécdotas del rodaje y ha confesado que se obsesionó un poco con la figura de Marco, afirmando eso de «se me fue la pinza» y que finalmente se dio cuenta de que «la vida es muy bestia y enm ocasiones hay cosas que son verdad y en paralelo otras también, no se. Es complejo», ha terminado confesando.
Se ha mojado en lo sucedido y ha querido decir que «la memoria histórica es la memoria histórica, sin más, y que es importante que la juventud conozca el pasado, que sepa que fue el «franquismo, que existió el fascismo». Eduard Fernández cree que la clave de esta persona está en lo atractivo que suele ser un mentiroso, «sobre todo si sabes que miente, cómo se emociona, etc.». A ello, Dani Mateo ha terminado diciéndole: «sí, yo soy de esos de que la verdad no debe estropearte una historia cojonuda».