Salazar, la mano que ponía gasolina al clan del Peugeot

La resurrección política de Sánchez tras su abrupta salida de la Secretaría General del PSOE en el Comité Federal del 1 de octubre 2016, el más tenso vivido en Ferraz, se debe en gran parte a Paco Salazar y a Francisco Toscano, el histórico alcalde de Dos Hermanas entre 1983 y 2022, quienes le ayudaron a levantarse cuando nadie creía en él.

Pero la historia no siempre es como empieza sino como acaba. A menudo se escribe con renglones torcidos. El capítulo (¿final?) del sanchismo se ha visto manchado por la corrupción de tres de sus acompañantes en el Peugeot 407, el coche con el que Sánchez recorrió toda España cuando solo era un militante de base con ínfulas de capitán.

En aquellos viajes en su coche particular iban montados José Luis Ábalos y Santos Cerdán, nombrados por él como secretarios de Organización, y el solucionador de problemas Koldo García. Cerdán duerme en una prisión y los otros dos están investigados por lucrarse también con comisiones de empresas adjudicatarias de obras públicas. Paco Salazar no estaba físicamente en el Peugeot, pero era quien le suministraba la 'gasolina' de la militancia. El hombre que jugó un papel vital para que Sánchez recuperase el liderazgo perdido ha sucumbido por «el fuego amigo» y víctima del severo listón impuesto por su partido.

Acusado de comportamientos machistas con mujeres basados en testimonios anónimos publicados por el Diario.es, Salazar se vio forzado el pasado 5 de julio a renunciar a su nombramiento como adjunto a la nueva secretaría de Organización, Rebeca Torró.

Amén del escarnio sufrido a la espera de que investiguen las denuncias, el estrecho colaborador de Sánchez, casado y con tres hijos, ha tenido que dejar su cargo monclovita como secretario general de Coordinación Institucional.

Un final que ni el que fuera alcalde de Montellano entre 2003 y 2008 ni el presidente habrían imaginado hace solo diez días, cuando Salazar emergía como uno de los hombres fuertes en la nueva dirección sin Ábalos, Cerdán y Adriana Lastra, quien cesó en 2022 por su enfrentamiento con el anterior secretario de Organización. Hoy, el único sanchista 'pata negra' que sigue en la Ejecutiva es el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. El sevillano es el último de Filipinas.

De la importancia que tuvo Salazar en la victoria de las primarias de 2017 frente al aparato oficial, que apoyaba sin fisuras a la entonces presidenta andaluza, Susana Díaz, dio cuenta el propio Sánchez en su libro 'Manual de resistencia'. «Solo tres personas sabíamos el número de avales recogidos: Santos Cerdán, Paco Salazar y yo», recordó. Desde el campamento base en Dos Hermanas, el dimitido secretario de Acción Electoral y Análisis del PSOE organizó una batida entre la militancia descontenta. El tándem formado por Gómez de Celis y Salazar recabó, junto con Cerdán y Lastra, hasta 57.369 firmas para que Sánchez se convirtiera en candidato a las primarias. Susana Díaz, que aspiraba a arrasar y terminó perdiendo contra todas las quinielas, solo le superaba en 5.000 apoyos.

Carreras de caballos

La leyenda de resistencia del sanchismo no se explica sin Paco Salazar, técnico del Ayuntamiento de Dos Hermanas mientras ayudaba al candidato Sánchez y mano derecha de Quico Toscano, el histórico alcalde de Dos Hermanas que cosechó diez mayorías absolutas para el PSOE. Toscano mandó a Salazar a controlar el hipódromo público de Dos Hermanas, una experiencia que luego le serviría para dirigir el centro de la Zarzuela dedicado a las carreras de caballos durante el año que Sánchez lo envió allí, tras el relevo de Iván Redondo.

Los trabajadores del hipódromo con los que ha contactado ABC aseguran que su gestión pasó sin pena ni gloria. No resolvió el problema de la falta de financiación externa. «Se dedicaba a hablar y a comer con todo el mundo, pero no hizo nada y al cabo de un año desapareció», destaca uno de ellos. Entre la plantilla se ganó fama de fanfarrón. «Presumía de que podía hablar con el presidente en cualquier momento, que tenía línea directa con él», rememora.

Salazar milita en la agrupación de Dos Hermanas, 'El Álamo' del sanchismo, su baluarte de resistencia. En el Lago de la Vida de esta ciudad sevillana de 140.000 habitantes el hoy presidente en horas bajas anunció que se presentaba a las primarias ante cientos de militantes. Uno de los organizadores de su plataforma de lanzamiento fue Salazar, hoy caído en desgracia. De los otros que le acompañaron en la primera fila del acto, Lastra, Cerdán, Ábalos y Gómez de Celis, solo éste sigue a su lado. Es el único sanchista de la primera hornada que sobrevive, por el momento, a corruptelas y purgas.