Sánchez no concreta su plan para los medios de comunicación mientras acusa a la oposición de "comprar tabloides y líneas editoriales"

Pedro Sánchez ha anunciado que en las próximas semanas iniciará una ronda de contactos con las fuerzas parlamentarias para elaborar un plan de acción que "proteja la democracia, facilite la tarea de los ciudadanos dotando a la democracia de más transparencia y fortalezca la rendición de cuentas en el poder Ejecutivo, los medios de comunicación y el poder legislativo". Él de momento no ha concretado ninguna propuesta y se ha limitado a repetir las ideas generales que recoge el Reglamento aprobado por el Parlamento Europeo el pasado mes de marzo, añadiendo a las mismas una acusación a la oposición de derechas de "comprar tabloides y líneas editoriales".

En este sentido, ha asegurado que habrá un paquete de 100 millones de euros para la digitalización de los medios de comunicación, que se reforzará el derecho a la rectificación de la ciudadanía y se planteará una reforma de la ley mordaza en lo relativo a la libertad de expresión. Sánchez ha afirmado que serán los medios los que deban autorregularse y que su intención no es repartir carnés de buenos y malos periodistas.

El presidente quiere que haya nuevas medidas de trasparencia con una estrategia nacional de Gobierno abierto y otra de transparencia y pluralidad informativa que establezca salvaguardas para evitar las injerencias políticas en los medios, proteger a los periodistas y a sus fuentes y evitar las mentiras y la difamación.

Este plan, ha dicho, se resumirá en cuatro principios: transparencia, independencia, pluralismo y protección. Se actuará sobre la propiedad, la publicidad y la audiencia de los medios privados. En definitiva, lo que ha planteado Sánchez se atiene al Reglamento Europeo aprobado el pasado mes de marzo y tiene como objetivo "evitar que alguna fuerza política compre líneas editoriales , que no haya jefes de gabinete de presidentes autonómico que amenacen a los periodistas y que nadie tenga que escuchar de nuevo "os vamos a triturar", en clara referencia al jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso.

Pedro Sánchez también quiere reformar la ley electoral para hacer obligatorios los debates entre candidatos antes de los comicios y obligar a las casas de encuestas a hacer públicos los microdatos de sus sondeos.

El presidente del Gobierno ha propuesto ante el Pleno del Congreso "defender la democracia" que, ha dicho, "está en riesgo" por "viejos enemigos que cuestionan los resultados electorales, distorsionan la realidad con los bulos, desinforman e intoxican el debate público". Se trata, ha afirmado, de que el ciudadano pueda "discernir entre la verdad y la mentira" y así dar cumplimiento al derecho a la información veraz que recoge la Constitución y proteger el periodismo como "herramienta fundamental para la democracia". Sánchez ha culpado a la ultraderecha de estar detrás de este fenómeno y ha asegurado que esta es una realidad "probada".

En este sentido plantea luchar contra estas "amenazas" a las que se ven expuestos el 90% de los ciudadanos. Según sus datos, al 86% le cuesta discernir entre las noticias falsas y las que no lo son. "Los bulos han hecho que el 34% de los ciudadanos tema que alguien okupe su casa; que la gente crea que el número de inmigrantes sea el doble de lo que es en realidad, que vacunar a los niños es malo o que el cambio climático no está causado por el ser humano".

"Las fake news no son causadas por accidente, hay alguien que las fabrica para deteriorar la democracia y sus instituciones", ha afirmado antes de asegurar que "estas noticias falsas están directamente ligadas con el voto a la ultraderecha. Es un vínculo probado. Usan las fake news para envenenar la convivencia", ha sentenciado.

Pedro Sánchez está decidido a aprobar un plan que denomina de "acción por la democracia" para tratar de frenar los bulos y la desinformación. Un plan que nació de sus cinco días de reflexión en los que amagó con presentar la dimisión tras haber tenido conocimiento de que su esposa, Begoña Gómez, estaba siendo investigada judicialmente por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Hasta ese momento la iniciativa no formaba parte de su agenda; ahora se ha convertido en una de las claves para intentar impulsar una legislatura varada desde su inicio en la ley de amnistía y recimentar en torno a ella el apoyo de sus variopintos socios parlamentarios. Sánchez argumenta que se trata de adecuar la legislación española al reglamento aprobado el pasado mes de marzo por el Parlamento Europeo para proteger la libertad de expresión y el derecho a la información.

El presidente abrió su intervención pidiendo "unidad" frente a la violencia machista y proponiendo reforzar el pacto contra la violencia de género antes de finales de año, elogiando su gestión económica e incluyendo en el saco de sus éxitos los últimos triunfos deportivos. Cuando vamos a Bruselas, ha asegurado, "vamos a que se nos escuche".

También ha insistido en la necesidad de establecer un cordón sanitario frente a "los ultras" dejándolo fuera de las instituciones europeas. A partir de ahí ha arremetido contra "quienes blanquean a la ultraderecha y le abre la puerta de los Gobiernos", en evidente alusión al PP al que, sin embargo, ha evitado nombrar.

Feijóoha replicado a la intervención de Sánchez calificándola de "milonga" porque ha evitado dar explicaciones "sobre la presunta corrupción que le salpica". "El mayor bulo de España es usted", ha atacado el líder de la oposición tras recordar todos los "cambios de opinión" del presidente. El líder del PP considera que todo lo que ha trascendido en relación con la mujer y el hermano de Pedro Sánchez "no es ni ético ni estético" y en este sentido ha pedido por enésima vez explicaciones sobre estos asuntos.

Para el líder popular, Sánchez quiere "pasar por encima de todo y de todos, con una actitud de superioridad y dando lecciones de comportamiento a los españoles". "No son los españoles los que tienen que rendirle a usted pleitesía, es usted el que se debe a ellos", ha afirmado. Para Feijóo ya hay leyes para frenar las mentiras y la difamación y así ha instado a Sánchez acudir a los tribunales si considera que está siendo atacado y pedir rectificaciones a los medios si publican algo falso. En relación con el caso de Begoña Gómez, asegura, no ha hecho ni lo uno ni lo otro.

"Oírle a usted dar lecciones de regeneración es como oír a Otegi dar lecciones sobre derechos humanos", ha rematado Feijóo antes de reclamar a Sánchez que aborde uno de los problemas más graves que tiene ahora España, el de la inmigración. Le ha pedido que declare la emergencia migratoria y que convoque ya una Conferencia de Presidentes sobre este asunto.

Según Feijóo, Sánchez "teme a la verdad" y ha advertido: "La regeneración no llegará con un chantaje". El líder de los populares ha aprovechado para poner sobre la mesa su propio plan de calidad democrática explicado en enero de 2023.