Israel no ha aportado pruebas sobre los vínculos de la agencia para los refugiados palestinos con Hamás, según un informe
Un estudio independiente encargado en febrero por el secretario general de la ONU, António Guterres, ha concluido que Israel aún no ha aportado pruebas que demuestren que el personal de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, esté vinculado a organizaciones islamistas como Hamás. Las acusaciones israelíes, formuladas en enero pasado, atribuyeron a varios trabajadores locales ―el 99% de la agencia lo son― connivencia o relación con el brutal ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra en Gaza. La agencia es el principal canal de ayuda humanitaria no solo para los palestinos de Gaza, sino para las comunidades de refugiados palestinos de toda la región.
Según la investigación, dirigida por la exministra de Asuntos Exteriores francesa Catherine Colonna y presentado este lunes en Nueva York, “Israel aún no ha aportado pruebas que demuestren” esas acusaciones. Estas críticas llevaron a muchos de los principales Estados donantes, con Estados Unidos a la cabeza, a suspender su financiación en un momento en el que los palestinos de Gaza necesitan ayuda con urgencia. También provocaron el despido cautelar de varios trabajadores de la agencia. La mayoría de los principales donantes, como Canadá, han reanudado la financiación en las últimas semanas. El Reino Unido permanecía a la espera de las conclusiones del informe para tomar una decisión. El caso de EE UU es distinto: el pasado 22 de marzo, el Congreso prohibió permanentemente el apoyo financiero a la UNRWA.
La suspensión de la financiación por parte de 16 Estados miembros ascendió a unos 450 millones de dólares (unos 420 millones de euros), más necesarios que nunca cuando la situación humanitaria en la Franja se degrada por momentos. Los Estados miembros solicitaron más información sobre lo ocurrido, así como un refuerzo de los mecanismos y procedimientos de neutralidad existentes en la UNRWA, incluida la investigación y supervisión del personal. En paralelo a la evaluación dirigida por Colonna en colaboración con tres reputados institutos de derechos humanos —el Instituto Raoul Wallenberg, el Instituto Chr. Michelsen y el Instituto Danés de Derechos Humanos—, la oficina de asuntos internos de la ONU realiza su propio escrutinio “para determinar la veracidad de estas acusaciones”.
Información suministrada
El informe concluye que la UNRWA ha proporcionado regularmente a Israel listas de sus empleados, con su correspondiente cédula de identificación, para su escrutinio, y señala: “El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí informó de que hasta marzo de 2024 habían recibido listas de personal sin números de identificación (ID, cédulas de identificación) palestinos. Basándose en la lista de marzo de 2024, que contenía números de identificación palestinos, Israel hizo públicas afirmaciones de que un número significativo de empleados son miembros de organizaciones terroristas. Sin embargo, Israel aún no ha aportado pruebas que lo demuestren”.
El informe constata que la UNRWA ha establecido un número significativo de mecanismos y procedimientos para garantizar el cumplimiento de los principios humanitarios, con énfasis en el principio de neutralidad, y que posee un enfoque más desarrollado de la independencia que otras entidades similares de la ONU u ONG que operan en la zona. El Marco de Neutralidad de UNRWA se estableció en 2017 y cubre áreas sustantivas que incluyen la imparcialidad de su personal, incluido su uso de los medios sociales; la de las instalaciones; la de los activos (en particular los vehículos) y otras áreas relativas a las operaciones.
No obstante, subraya el texto, persisten los problemas relacionados con la neutralidad, como “casos de personal que expresa públicamente opiniones políticas, libros de texto del país anfitrión con contenido problemático que se utilizan en algunas escuelas de la UNRWA y sindicatos de personal politizados que amenazan a la dirección de la UNRWA y causan interrupciones operativas”. A lo largo de los años, las facciones políticas han utilizado los sindicatos de personal de la agencia para presionar a su dirección e influir en las decisiones sobre la prestación de servicios o la ejecución de proyectos. “La politización de los sindicatos de personal se considera una de las cuestiones de neutralidad más delicadas y debe abordarse con el pleno apoyo de la comisión asesora”, sostiene el documento.
El texto hace una amplia lista de recomendaciones para perfeccionar los mecanismos de transparencia y neutralidad que eviten o cuando menos limiten estos casos, si bien constata los retos derivados del entorno operativo, político y de seguridad en el que opera. “Dada la singularidad de este contexto político, estas medidas solo tendrán un impacto significativo con el apoyo de los países anfitriones, Israel y la Autoridad Palestina”, subraya.
Entre 2017 y 2022, el número anual de presuntos incumplimientos de la neutralidad osciló entre 7 y 55, con una media de 21 supuestos incumplimientos al año. Desde octubre de 2023, el número ha aumentado considerablemente, pero las acusaciones llevaron a Guterres a establecer esta Revisión Independiente de la Neutralidad a la luz de las gravísimas implicaciones de tales imputaciones para la reputación, las finanzas, la política y la seguridad. Entre enero de 2022 y febrero de 2024, la división de investigaciones recibió 151 denuncias relativas a violaciones de la imparcialidad. La mayoría están relacionadas con publicaciones en redes sociales, hechas públicas por fuentes externas.
En abril de 2024, se estaban investigando 50 casos de neutralidad. La investigación dirigida por Colonna subraya los problemas de capacidad existentes para gestionar el número de denuncias a través de las estructuras y el personal existentes. “Los recursos son escasos”, concluye.
En ausencia de una solución política entre Israel y los palestinos, la UNRWA sigue siendo fundamental para proporcionar ayuda humanitaria y servicios sociales esenciales, especialmente en salud y educación, a los refugiados palestinos en Gaza, Jordania, Líbano, Siria y Cisjordania. Como tal, “la UNRWA es insustituible e indispensable para el desarrollo humano y económico de los palestinos. Además, muchos ven a la agencia como un salvavidas humanitario”, señala el informe.
El equipo independiente realizó visitas sobre el terreno y a las instalaciones de Amán, Jerusalén y Cisjordania, y se entrevistó con diversas partes interesadas, como funcionarios de Estados miembros donantes, países de acogida, Israel, la Autoridad Nacional Palestina, Egipto, organismos de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales Los evaluadores celebraron reuniones y entrevistas con más de 200 personas, incluido personal de la UNRWA en Gaza. Se establecieron contactos directos con 47 países y organizaciones.
El secretario general de la ONU ha aceptado la amplia lista de contenidos en el informe y ha acordado con el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, que se establezca un plan de acción para impulsarla. Guterres también ha hecho un llamamiento a todas las partes interesadas, de los países donantes al personal, a apoyar activamente a la UNRWA, ya que es “un salvavidas para los refugiados de Palestina en la región”.
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