Detenido en pleno robo en un céntrico hotel de Alicante un ladrón «profesional» arrestado más de 100 veces en España>

Además, las actuaciones fueron llevadas a cabo con la colaboración de una trabajadora del establecimiento, que había descubierto previamente al autor y lo había retenido hasta la llegada de los agentes, que lo trasladaron a dependencias policiales. Éste carecía de documentación y era precisa su identificación plena para poder realizar el atestado en el que se expondrían los hechos e informar de esa manera al juzgado.

En paralelo a las citadas gestiones realizadas por el GOR, el Grupo de Policía judicial realizó varios cotejos con diversas denuncias por robos en la zona en las que se encontraban trabajando. En todas ellas, según habían podido comprobar gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad, el autor fue un varón con las mismas características de la persona que estaba siendo identificada por los efectivos de seguridad ciudadana.

En este sentido, los visionados realizados por los investigadores arrojaron resultados positivos y pudieron confirmar otros ocho hechos en los que había actuado el mismo ladrón, quien sustraía todo tipo de efectos personales al descuido en establecimientos públicos, en horas concurridas.

Entre los efectos robados se contabilizan bolsos, teléfonos móviles de alta gama, gafas de sol y de vista, dinero en efectivo, documentaciones, juegos de llaves y demás objetos de uso cotidiano.

Un modus operandi depurado y efectivo gracias una consolidada práctica

Según constató el grupo de investigación, esta persona era un delincuente profesional que cuidaba la vestimenta para parecer un turista, lo que en una ciudad como Alicante le hacía pasar totalmente desapercibido. Si bien, llamaba la atención, una vez comprobados todos los vídeos en los que quedaron registrados sus delitos, la naturalidad con la que actuaba, pues incluso saludaba amigablemente al personal laboral (al que no conocía) de los establecimientos para transmitir confianza a su alrededor.

Siempre actuaba en situaciones en las que los turistas se encontraban comiendo o realizando compras, momento en el que estaban relajados y aprovechaba para realizar las sustracciones. Utilizaba habitualmente algún objeto de distracción, denominados en el argot policial «muleta», para esconder la maniobra que le daba acceso al bien ajeno.

Además, su gran práctica no ha pillado a nadie por sorpresa, pues ya había actuado previamente en otros territorios del país. Pesaban sobre él más de 100 detenciones, 70 de ellas por hurto. Igualmente, en el momento de la detención esta persona portaba consigo diferentes prendas de ropa, gorros y gafas para «disfrazarse» después de cada robo y dificultar su identificación.

Finalmente, el detenido fue puesto a disposición del al Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.