El mago Isco está de vuelta y renovado: luz para el Betis en un día frustrado por el tropiezo y la roja a Antony

 El capitán reapareció con honores. Con la primera sorpresa justo antes del comenzar el encuentro. Una lona con su imagen para anunciar la renovación hasta 2028. «Sabía que había firmado, pero todo lo demás lo desconocía», señaló Isco. Ovacionado por la Cartuja, entregada a su capitán. Saludos y sonrisas desde el área técnica para comenzar la tarde. Los decibelios irían subiendo con el desarrollo del partido. Cuando Manuel Pellegrini envió a Isco a calentar, la hinchada lo recibió coreando su nombre. A la hora de partido, el capitán al césped. De su primera convocatoria de la temporada, tras esa desafortunada lesión del pasado mes de agosto, al regreso a la competición. Todavía con falta de ritmo, pero con la magia intacta. Golpeo de balón perfecto para que Valentín Gómez conectase un potente testarazo a la red. Una primera asistencia para rescatar un punto.

También hubo tiempo para algún susto. Una patada de Hugo Rincón encogió a la Cartuja ante los gestos de dolor de Isco. Se echó la mano el malagueño a la zona que se daño en el verano, pero todo quedó ahí. Un alivio para el beticismo y también para el futbolista, que necesita superar ese posible miedo a los golpes. Con una protección especial para evitar problemas, Isco pudo continuar en el partido. Ya no se movería el marcador pero sí el ánimo del Betis. La roja a Antony encendió a la grada y a los futbolistas. El propio Isco intentaba entender las explicaciones del árbitro. «En el minuto 90 fue expulsado por dar una patada en la cara de un contrario usando fuerza excesiva en la disputa del balón», escribió Galech Apezteguía para justificar la expulsión del brasileño, que golpeó en el rostro de Joel Roca en su intento de remate. «Estas jugadas te las marcan con roja y quizás deberíamos ver que el jugador ahí quiere rematar y no es agresiva contra el rival. No me gusta que un jugador vea la roja por eso en jugadas tan fortuitas», expuso Míchel, el entrenador del Girona , que tampoco compartía el criterio arbitral. «Antony está tocado porque le pasó esto antes de un partido tan importante y no tenía intención de hacerlo», agregó Pellegrini, después de que el brasileño se retirase del campo entre lamentos.

La deseada cuarta plaza aparece ahora más lejos que nunca. Las victorias del Villarreal y el Atlético de Madrid dejan al Betis a siete puntos de los colchoneros. Dos empates seguidos ante Valencia y Girona que descabalgan a los verdiblancos de esa lucha por la Champions, al menos hasta que se conozca si el quinto tiene de nuevo este año premio especial. Una tarde que comenzó festiva, con esa confirmación de la renovación de Isco, y que acabó en desencanto con un tropiezo como local y la roja a Antony. La vuelta del mago sí enciende la luz y a ese efecto se aferran los béticos para mantener vivo el sueño de la Champions.