La Justicia confirma los 23 años de prisión para el individuo que mató a su pareja de 32 puñaladas tras iniciar los trámites de divorcio>

Tras ser condenado por asesinato con enseñamiento y alevosía, recurrió el fallo al entender que no había incurrido en sendas agravantes. Ahora el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirma la pena de 23 años de prisión al entender que, cuando encontraron el cuerpo, tal y como apuntó el jurado, la víctima todavía llevaba puesto el abrigo, el bolso colgando del brazo y presentaba heridas en las manos. «Esos tres indicios permiten concluir que el ataque fue fulgurante, intempestivo, rápido y completamente inesperado», apunta la Sección de Apelación en su sentencia.

«El ataque fue fulgurante, intempestivo, rápido y completamente inesperado»

Además, los magistrados precisan que las lesiones en las manos de la mujer evidencian «la rapidez con la que se produjo el ataque y la nula capacidad de reacción que tuvo la víctima ante la violenta agresión». Respecto al enseñamiento, de las 32 cuchilladas, nueve fueron mortales al perforar órganos vitales. Los jueces sostiene que sí existió la agravante no sólo por el número, sino porque las zonas donde las asestó: cabeza, cara, cuello y tórax; así como golpes en mandíbula y mentón, y una fractura interna en el cerebro «para lo que es necesario una fuerza extrema».

«No sólo se trató de un ataque brutal y despiadado, sino que además evidencia una voluntad de causar daño por el simple hecho de causarlo y de infligir un dolor innecesario». El individuo, en su recurso, también rebatió otra agravante, la de género. Además de episodios relatados por sus familiares, el jurado tuvo en cuenta el testimonio de una jurista del Servicio de Información y Atención a las Mujeres (Said, por sus siglas en catalán), que explicó que Yulia no podía relacionarse con nadie excepto con su madre y hermana, porque estaba controlada por el acusado. También tuvo que dejar el gimnasio para que éste no le «montara cirios» delante de sus hijos. Algo que avala ahora la Sección de Apelación.

Por todo ello, el TSJC confirma los 23 años de cárcel para el individuo, que mató a su pareja cuando se encontraban en trámites de divorcio.