Nueve años de prisión para un profesor particular por agredir sexualmente a una alumna de 15 años
El fiscal y la acusación particular pedían una pena de 13 años de privación de libertad
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Condenado a 25 años de cárcel por agredir sexualmente a dos nietas menores de edad en Salamanca
LaAudiencia de Salamanca ha condenado a 25 años de cárcel a un hombre que agredió sexualmente a dos nietas durante al menos seis años. Así, según los hechos probados del fallo, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, entre 2011 y 2017, aprovechó las estancias de sus nietas menores de edad -nacieron en 2002 y 2003 respectivamente- en su domicilio de Salamanca para abusar de ellas.
En el primero de los casos, y siempre según la sentencia, «le tocaba por la espalda, brazos y distintas partes del cuerpo, metiendo la mano por debajo de la camiseta hasta llegar a tocarle ambos pechos» con la disculpa de que la pequeña tenía un bulto en uno de ellos. En alguna de estas ocasiones, sin poder precisar número pero a partir de que la niña tuviera entre ocho y diez, el condenado «también le metió la mano por debajo de su ropa interior, tocándole la zona genital, llegando a introducirle dos dedos en la vagina».
Cuando la nieta cumplió quince años y conoció a un chico que le acompañaba a equitación, dejó de ir a pernoctar en casa de sus abuelos, cesando a partir de entonces los tocamientos.
Respecto a la otra menor, «desde que ésta tenía aproximadamente ocho años», cuando ésta iba a visitar a sus abuelos durante los fines de semana y, «más reiteradamente» durante los años siguientes en los que estuvo residiendo con sus abuelos en el domicilio de éstos después de que su madre se fuese a vivir a Madrid, el acusado «la sentaba encima de sus rodillas aprovechando las salidas de la abuela del domicilio y llegaba a tocarle los pechos» con el mismo argumento que a la otra víctima.
También, llegó «en alguna ocasión a introducirle los dedos en la vagina sin poder precisar el número de veces que se los introdujo». Además, un día en que la niña se estaba duchando, entró su abuelo en el cuarto de baño «y se la quedó mirando, cerrando ella la mampara». En otra ocasión se tumbó con ella en la cama «y se bajó el pantalón y el calzoncillo y le cogió la mano, poniéndosela sobre su pene, moviéndola de arriba abajo hasta que ella se lo apretó fuerte y el acusado salió de la caravana».
A veces, como recoge el fallo, el abuelo también daba a la niña «besos de tornillo introduciéndole la lengua en la boca». La pequeña tiene diversos cortes «que se hacía cuando su abuelo le realizaba estos actos».
Como consecuencia de estos hechos, las dos nietas «presentan trastorno por estrés postraumático complejo grave». El acusado permaneció en prisión preventiva por esta causa desde el día 9 de mayo de 2023 hasta el 17 de octubre del mismo año.
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