Podemos no suspendió de militancia a Monedero porque las víctimas no llegaron hasta el final con sus denuncias de acoso
Podemos justifica que no suspendió de militancia a Juan Carlos Monedero porque las mujeres que denunciaron un presunto acoso sexual por parte del que fuera uno de los fundadores del partido no siguieron hasta el final con las mismas. Tampoco se plantearán hacerlo hasta que esto ocurra. Mismo motivo que alega la formación morada para haberle mantenido al tanto todos estos últimos meses de las decisiones de la dirección, incluyéndole en los chats de 'WhatsApp' del Consejo Ciudadano Estatal (donde ostentaba estatus de invitado), tal y como demuestran los pantallazos filtrados a 'La Sexta' y ha reconocido la propia organización este lunes. Unos chats de los que Monedero ya ha sido expulsado, si bien la formación no concreta cuándo ocurrió exactamente.
Insiste el partido en que ofreció a las víctimas (fueron dos mujeres aunque, en este caso, se trata de la que emitió una queja escrita contra Monedero por correo electrónico) una vía «confidencial y segura» para interponer una denuncia por presunto acoso sexual contra el que fuera uno de sus fundadores. De hecho, detalla haberlo hecho en más de una ocasión y sin obtener respuesta alguna. «Nunca más se puso en contacto con nosotros», explican los morados, a la par que anuncian que el proceso de denuncia «sigue abierto» y su ofrecimiento a ayudar a la víctima a continuarlo sea «mañana, pasado, dentro de un mes o dos años», también. «Si decide hacerlo [denunciar], toda nuestra disposición y apoyo, pero tiene que ser ella«, apunta la formación morada.
Mientras tanto, defienden haber tomado las decisiones «correctas» en un momento en el que «nadie estaba mirando» ni había «presión mediática». «Hicimos lo que teníamos que hacer [...]. Hemos hecho todo lo que podíamos hacer«, ha apuntado este lunes uno de los portavoces de Podemos, Pablo Fernández. Y en este sentido, el también secretario de Organización de Podemos llega a tachar el 'caso Monedero' de »triunfo del feminismo«, que demuestra, a su juicio, cómo una vez más »lo está cambiando todo« tras haberse puesto un partido a disposición de las víctimas y tomado medidas »inmediatamente«.
Pero la dirección de Podemos no va más allá una vez recibe estas dos denuncias en 2023; no habla con él ni abre ningún tipo de expediente interno. Más aún, con el antecedente sobre la mesa del exportavoz de Sumar en el Congreso y también fundador de Podemos, Íñigo Errejón, cuya conversación con Yolanda Díaz desembocó en su dimisión. Para ello, se escuda en su compromiso de no traicionar la «confidencialidad», el «anonimato» y la «discreción» de las víctimas. En resumidas cuentas, la denuncia de la presunta víctima, procedente de la Secretaría de Feminismos de la organización, entonces dirigida por Ángela Rodríguez 'Pam', fue a parar a la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos y de ahí ya no salió. «Hubiéramos vulnerado lo que nos piden las denunciantes», apunta al mismo tiempo que considera «peligroso» poner en cuestión los protocolos.
Lo que sí hizo la dirección del partido (entonces ya en manos de Ione Belarra) fue apartarle públicamente de todos sus actos -entre ellos, la 'Fiesta de la Primavera' o la 'Universidad de Otoño' de 2024- a partir de septiembre de 2023, fecha en la que la actual secretaria general afirma haber tenido conocimiento de los hechos por primera vez, de cara a convertir la organización en un «espacio seguro para las mujeres». Dejaron de invitarle, pero no le prohibieron la entrada. Tampoco podían, ya se continuaba (y continúa) siendo militante del partido y como tal, hubiera estado en su derecho de acudir a todos eventos. «Prohibir cuando no hay resolución del Comité de Garantías.. pues no podemos prohibir«, explica Fernández.
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