El Gobierno allana el terreno para un nuevo hachazo fiscal a los españoles

A preguntas del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sobre el plan que se va a presentar a Europa, que Sánchez no mencionó en su primera hora de intervención, el presidente respondió prometiendo que en el mismo «no va a haber recortes» y que figurarán compromisos de responsabilidad del gasto y nuevas inversiones para el futuro cercano, recalcando que España «está haciendo los deberes en la sostenibilidad de las cuentas públicas«.

En este punto, el presidente aseguró que las políticas del Ejecutivo están permitiendo llenar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como 'hucha de las pensiones', con la previsión de que alcance los 9.500 millones de euros este año, la revalorización de las pensiones conforme al IPC y reducir el déficit público. «Estamos cumpliendo con nuestros objetivos», remarcó.

Hay que recordar que el nuevo plan debería haber estado en vigor desde el pasado 20 de septiembre. A falta de conocer sus detalles, la AIReF ha calculado que España tendrá que realizar un ajuste de algo más de cuatro décimas de PIB en los próximos siete años -unos 6.000 millones al año- y eso implica que el gasto no podrá crecer más del 3%.

Si en lugar de plantear un plan de ajuste a siete años, el Gobierno decide elaborarlo en base a un periodo de cuatro años, esto supondría un ajuste anual mayor, del 0,63% -unos 9.000 millones-, siempre según cálculos de la AIReF.

Por su parte, el Banco de España ha estimado que para cumplir con las nuevas reglas fiscales europeas, sería necesario implementar un ajuste presupuestario de en torno a 0,5 puntos porcentuales del PIB al año durante siete años.

Feijóo acusa a Sánchez de ocultar información

A cuenta de todo esto, Feijóo le espetó ayer al presidente que «se oculta la información a nuestro país. La AIReF dice que habría que hacer un ajuste de 39.000 millones. Usted lo tenía que haber presentado el 20 de septiembre en la Unión Europea, estamos a 9 de octubre y no dice nada», zanjó.

Fue en respuesta a esa pregunta que Sánchez enfatizó que «España tiene hoy cuatro puntos menos de presión fiscal que la media europea», cosa que luego repetiría la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a pregunta de Cuca Gamarra, añadiendo incluso que «Europa exige al Gobierno una reforma fiscal que le permita ponerse al menos simétrico en relación con esta cuestión».