El vuelo del avión cultural, de icono a objeto de vandalismo, en imágenes
El Ayuntamiento anuncia que lo retirará 13 años después de instalarse en Miraflores como símbolo de la lucha por la Capitalidad Cultural Europea
Las expectativas sobre los proyectos que se podrían llevar a cabo en este nuevo espacio eran altas y las propuestas variadas. Costó 90.000 euros todo el procedimiento hasta que la aeronave quedó colocada sobre un pequeño montículo del parque público con el logo de la Capitalidad fallida. Eran los tiempos en los que Córdoba aspiraba a ser Capital Cultural Europa y el cogobierno de IU y PSOE -con el fallecido Andrés Ocaña al frente del Ayuntamiento- organizó una caravana de motos desde el aeródromo hasta el Balcón del Guadalquivir para transportar el aeroplano.
Sin embargo, el tiempo pasó y el avión, tras perder Córdoba la Capitalidad, que fue para San Sebastián, se quedó abandonado y sin uso. En un principio, la corporación de IU y PSOE, que fue la que ideó la propuesta del «avión cultural» como centro de exposiciones, conferencias y proyecciones audiovisuales, entre otras, pasó el testigo al PP, que ganó las elecciones en mayo de 2011. Los populares no incluyeron este proyecto entre los prioritarios en su agenda, si bien en 2012 se llegó a adjudicar su explotación a una empresa que quería hacer de él una cafetería con auditorio con capacidad para 450 personas, pero el proyecto nunca se llegó a culminar.
Desde entonces, el DC-7 ha sido okupado en varias ocasiones y hasta ha sufrido actos vandálicos. El Consistorio optó por sellarlo para evitar que el avión fuera destrozado. Incluso en el pasado mandato, Urbanismo llegó a plantearse su desmontaje y desgüace. Ahora, 13 años después de iniciar su vuelo a ninguna parte aterrizará en la realidad de su desaparición del pasaje de la ciudad.