El pesimismo se instala en el Grupo Socialista de la Asamblea de Madrid tras cerrar su curso 'horribilis'

Los escándalos de corrupción que rodean al líder del partido y que han puesto al PSOE contra las cuerdas han acabado por sumir en el desánimo al Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea, mientras ven cómo el 'nuevo' proyecto para Madrid no acaba de cuajar, según se constata en todas las encuestas. La investigación de Santos Cerdán y su renuncia como militante socialista y como diputado ha sido el colofón de este 'annus horribilis' para el PSOE en el Parlamento madrileño, y ya todos asumen que siguen muy lejos de poder alcanzar al PP en las urnas.

«Han sido meses de infarto», confiesa una fuente socialista que ha vivido en primera línea las últimas turbulencias de su partido en Madrid, desde que Lobato se vio forzado a dimitir en noviembre, tras desvelarse que llevó al notario la charla que mantuvo por Whatsapp con Pilar Sánchez Acera, para que usara información del novio de Ayuso en el Pleno contra la presidenta regional. A Lobato, con un estilo político alejado de las formas del sanchismo, defensor del diálogo y los acuerdos con el PP, le sustituyó como portavoz Jesús Celada, seguramente uno de los diputados más moderados y elegantes del PSOE. Así que duró poco. El nuevo secretario general, puesto a dedo por Ferraz, sin ningún tipo de votación de militantes ni nada parecido, le relevó en febrero por Mar Espinar, diputada que había sido leal a Lobato hasta el último minuto. De hecho, fue ella quien le acompañó en la rueda de prensa en la que plantó cara a Ferraz antes de anunciar su dimisión.

Espinar ha cumplido con su misión, de forma disciplinada y sin salirse ni un centímetro del guion marcado por López y su mano derecha, Pilar Sánchez Acera: mano muy dura contra Ayuso y ataque por dos flancos principales, la situación fiscal de su novio y los muertos en la pandemia.

Pero los resultados, al final, no han llegado, al menos en las encuestas conocidas hasta el momento, que solo reflejan un pequeño repunte del PSOE a costa de Más Madrid. «Se trataba de quitar votos al PP para poder ganar, no a Más Madrid en la izquierda», comentaron dentro del Grupo Socialista algunos críticos cuando tuvieron los últimos sondeos en la mano. Además de las encuestas, está el 'olfato' de los diputados y el ambiente político general, y las fuentes socialistas consultadas admiten que el proyecto de López para Madrid, que muchos desconocen aún, no acaba de cuajar, pues parece estar centrado al cien por cien en desgastar a Ayuso y nada más.

Así ven la situación fuentes del Grupo Socialista en la Asamblea desde la primera línea: «La jugada en Madrid para derrocar a Lobato tenía la firma de Santos Cerdán, igual que en otras Federaciones. Eso supone un lastre para Óscar López y le resta crédito electoral ante 2027».

Al mismo tiempo, consideran que ese 'lastre' que arrastra López supone «una ventaja para Juan Lobato, si finalmente decide presentarse a unas primarias en el partido». «Después de lo sucedido, la militancia demanda mayor participación y más capacidad crítica, y esto Óscar López no lo representa», advierten.

En el Grupo Parlamentario Socialista recuerdan que Mar Espinar fue otra «damnificada» de Santos Cerdán durante su anterior etapa como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid. Todos destacan de Espinar su férrea disciplina de partido, lo que le ha permitido adaptarse a esta nueva etapa, en la que la dirección regional no oculta el control estrecho que quiere ejercer sobre el grupo parlamentario en su conjunto, y sobre la portavoz en particular, incluso en sus comparecencias ante los medios de comunicación, que se han reducido por orden expresa del equipo de Óscar López.

Las fuentes consultadas envían un mensaje interno sobre la marcha actual del grupo parlamentario: «Si el grupo de la Asamblea no cambia de estrategia, atendiendo más y mejor a los medios, centrándose en debates políticos y no en ataques personales y dando una mayor libertad de actuación a Mar Espinar», el resto de legislatura, avisan, se les puede poner muy cuesta arriba. Según subrayan, o se rompe con esa dinámica o a «Óscar López se le seguirá vinculando con Santos Cerdán», algo que puede impedir al PSOE madrileño salir a flote.

En esta situación, y pendientes de cómo puedan afectar al secretario general regional las distintas investigaciones que se van conociendo, en el Grupo Socialista la inquietud se extiende por los escaños, mientras muchos diputados que fueron próximos a Lobato mantienen, por ahora, un discreto silencio,