Los accionistas aprueban las cuentas por primera vez en tres años
El Sevilla ha declarado unas pérdidas de 81.717 millones de euros, proveniente del desbarajuste que se ha producido este año entre los ingresos (182.213 millones) y los gastos (263.930 millones). El club de Nervión acumula, de esta manera, cuatro ejercicios consecutivos de pérdidas. La campaña 2022-23 se cerró a 30 de junio con un un déficit de 19,276 millones de euros, que se sumaban a las pérdidas de 24,8 millones de la 2021-2022 y a los 41,4 millones de la 2020-21. A esos 85,4 millones de pérdidas se unen ahora los más de 81 de la 2023-2024, engordando el deterioro económico de la entidad a más de 166 millones.
En busca de un modelo sostenible
El presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, ha admitido que 2024 ha sido «un año de inflexión», en el que el club ha adoptado «medidas complejas pero esenciales» con el objetivo de «garantizar nuestra sostenibilidad presente y nuestro crecimiento progresivo -tanto económico como deportivo- en los próximos ejercicios». El plan de recuperación económica del Sevilla, según ha explicado el máximo dirigente blanquirrojo, pasa por adecuar los gastos a la realidad del club. Es decir, ha justificado los recortes de personal y de gastos señalando que el Sevilla ya «no soporta la estructura de un club de Champions».
Además, el plan de Del Nido Carrasco es la de ingresar más dinero a través de actividades que no dependan directamente de los resultados deportivos. En este sentido, ha señalado que el proyecto principal es la remodelación del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. «El Ayuntamiento ya ha autorizado la recalificación de los terrenos propuesta. Seguimos dando los pasos necesarios para comenzar las obras en 2026 y tener en 2028 un estadio que tendrá una explotación comercial diaria y nos situará en una nueva dimensión económica, también a nivel de ticketing, por su nueva capacidad de 55.000 espectadores. Es, además, una necesidad para el Sevillismo, para sus aficionados actuales y futuros».